Londres, la capital de Inglaterra, es la ciudad más grande de Europa y una de las más visitadas del mundo, por lo que la lista de atractivos que visitar y lugares para explorar es bastante extensa. Aquí te voy a contar sobre los sitios que más me gustaron y que no debes perderte cuando vayas a esta preciosa ciudad.

Voy a compartir contigo el itinerario que usé durante mi visita para aprovechar el tiempo al máximo, mis tips para ahorrar y algunas sugerencias de tours o recorridos guiados que valen la pena.

Lo básico que debes saber de Londres.

Déjame comenzar diciendo que Londres es una ciudad increíble que en cuanto llegues te hará desear quedarte a vivir allí. Es imponente, es vibrante. A donde sea que voltees verás algo que llame tu atención y no vas a querer soltar tu cámara hasta saturarle la memoria. El estilo londinense está muy bien marcado en cada calle, en su arquitectura, en sus parques, en sus zonas comerciales, en sus monumentos y hasta en sus bares y restaurantes. Además, posee una historia fascinante que más adelante te voy  a ir contando.

La lengua oficial es el inglés, pero al ser una ciudad tan multicultural no será extraño que escuches por las calles un sinfín de idiomas. El clima presenta temperaturas variables de acuerdo a la época del año, así que asegúrate de revisar el pronóstico del tiempo cuando estés por empacar tu maleta. Recuerda que allá se utiliza como moneda oficial la libra esterlina, que tiene un valor aproximado de $25 pesos. Te sugiero cambiarla en el aeropuerto de origen ya que es probable que encuentres mejor tipo de cambio que en el aeropuerto de Londres.

Si, adivinaste, Londres es muy caro, pero sin temor a equivocarme, te aseguro que no te arrepentirás, así que solo ocúpate de disfrutar de todo y olvídate de andar haciendo conversiones de monedas y tipo de cambio, que hay un conocido y muy acertado refrán que dice “el que convierte no se divierte.”

Tips para ahorrar.

Elegir donde hospedarte será una labor ardua pero trascendental para tu viaje, pues Londres no es precisamente una ciudad barata ni en alojamientos ni en servicios, así que prepárate para pagar lo que nunca pagarías en México por un ticket de metro, un estacionamiento, una botella de agua y ni te cuento un taxi. Por lo tanto, te recomiendo reservar con tiempo para acceder a alguna oferta, descuento o promoción de pago a plazos de un hotel que se encuentre bien ubicado, cerca de las atracciones principales, para que puedas moverte fácilmente por metro y no tengas que gastar en otro tipo de transporte más costoso. El abanico de ofertas es variado y encontrarás desde bed & breakfast, hostales y hoteles de diversas categorías.  

El metro se volverá tu mejor aliado desde el día en que pises Londres, pues una de las líneas llega hasta las terminales aeroportuarias y eso significa un enorme AHORRO, pues si tienes la suerte de que tu hotel este cerca de alguna parada de metro, podrás usar este medio en lugar de pagar un Uber carísimo. Compra tu tarjeta de metro Oyster y no vayas a perderla, porque si la regresas al final de tu viaje te devolverán lo que pagaste por el plástico y el dinero que no hayas usado en viajes de metro. Hay diversos planes tarifarios para la recarga de la tarjeta y tu elección dependerá del tiempo que planees permanecer en la ciudad, así que elige inteligentemente.

El plano del metro está dividido por zonas y es muy fácil ubicar las estaciones que necesitas usar para subir, bajar, o cambiar de sentido. Honestamente todo está muy bien señalado, es un servicio rápido, eficiente y cómodo. Tanto el metro como las estaciones están limpias y con la ayuda de la app Tube Map podrás organizar tu recorrido de manera muy sencilla. Con la app puedes introducir tu destino y te dirá que línea tomar, en que estación debes parar o hacer un cambio, el tiempo estimado de traslado y el cronometro de llegada y partida de cada vagón.

Al ser una ciudad tan grande, las atracciones turísticas son muchas, pero las más importantes se encuentran relativamente cerca y puedes planear tus recorridos por secciones o zonas para optimizar tus tiempos.  

Aquí te va otro tip para AHORRAR, compra la London Pass. Esta tarjeta no solo te incluye la entrada a más de 80 atracciones a precio preferente, sino que en muchas también te permite hacer un Fast Pass, y en una ciudad tan grande y visitada como lo es Londres, se agradece poder ahorrarte las filas para poder aprovechar el tiempo al máximo. Hay varios paquetes o presupuestos para la London Pass y de nueva cuenta, cual comprar dependerá de la duración de tu estancia. Ten en cuenta que visitar todas las atracciones incluidas en London Pass es casi imposible, así que cuando la tengas, lee la guía o usa la app oficial para que selecciones las que más te interese conocer. Los precios y horarios de las atracciones varían de acuerdo a la temporada. Revisa siempre las páginas web oficiales de cada lugar para conocer estos datos y de ser posible reserva o compra tus tickets por internet para ahorrarte filas y dinero. 

En cuanto a gastronomía, Londres carece un poco de identidad, pero al ser una ciudad con un alto porcentaje de migrantes extranjeros, opciones para comer no le faltan. Encontraras de todo tipo de comida: italiana, francesa, india, japonesa, china, turca, mexicana, coreana y mil más. El platillo que se podría considerar típico en Londres es el Fish & Chips, (pescado rebozado con papas fritas) y generalmente es el de menor costo en el menú. Si no deseas experimentar con la comida, puedes optar por las típicas cadenas de comida rápida y bajo costo.

Una buena noticia para tu cartera es que allá los museos son GRATIS. Y antes de que me digas, “ay que flojera, me aburren los museos, me dan sueño” déjame decirte que estás por cambiar de opinión radicalmente. Los museos de Londres además de interesantes son hermosísimos, no solo por las colecciones que exponen, sino que todo su diseño y arquitectura los convierten en una visita imperdible.

Te aseguro que no te vas a aburrir ni un segundo cuando conozcas la historia de la monarquía inglesa y seguramente entenderás porque hay tantos libros, películas y series que abordan este tema. Además hay museos de todo tipo, de arte, de ciencia, de historia natural, de guerra y muchos más. Así que abre bien los ojos para que puedas apreciar verdaderamente el significado que guardan todos los objetos que vas a admirar en esos museos.

Yo sé que hay distintos tipos de viajeros y que los gustos son infinitamente diversos, pero si eres de los que les gusta conocer la historia que encierra cada lugar, de los que le encanta aprender de la cultura y el estilo de vida de otro país o ciudad y de los que le fascina sentirse absorbido por la esencia de cada sitio, te recomiendo que previo a tu viaje leas algún libro inspirado en el lugar que vas a visitar, no tiene que ser forzosamente un libro de historia, puede ser de cualquier género pero que se desarrolle en la ciudad en donde pasarás tus vacaciones. Además, si la espera en el aeropuerto y la duración de tus vuelos es larga, no hay mejor compañía que un buen libro. Si gustas, visita la sección Mis lecturas de mi blog y quizás puedas encontrar el libro ideal para tu próximo viaje a Londres. 

Descubriendo Londres. 

Bueno, ahora que ya conoces los básicos de un viajero en Londres, vamos a la mejor parte: ¿Qué ver primero? ¿Cómo distribuyo mis actividades? ¿Cómo me dará tiempo de todo? ¿Me gustará o mejor me saltó esa atracción? Seguro que tienes muchas preguntas y deseas que tu visita a esta ciudad sea inolvidable y perfecta, así que sigue leyendo y toma nota de todo lo que voy a contarte sobre mi experiencia. Pero antes, quiero aclararte algo muy importante: esta es una guía que elaboré en base a la duración de mi viaje, mi presupuesto y mis gustos personales, no quiere decir que sea la guía perfecta para ti y que debas cumplirla al pie de la letra, sin embargo, relatarte mi experiencia y mis impresiones de cada lugar, te ayudarán a ti a decidir que sitios visitar y cuáles no, cuando hacerlo, que tanto tiempo dedicarles y hasta sustituir una visita por otra. En base a mi itinerario, tú podrás armar tu propio plan y realizar tu recorrido de acuerdo a tus tiempos, presupuestos y preferencias personales. Si quieres algún consejo o sugerencia, puedes enviarme un mensaje desde la pestaña Contacto y con gusto te apoyaré con tus dudas. Entonces… ¿listo? Comencemos.

          Día 1

La mejor opción para comenzar este largo recorrido es muy, muy temprano en los Jardines de Kensington. Las extensas áreas verdes y el bonito lago que tiene, lo hacen un escenario perfecto para poner un mantel sobre el pasto e improvisar un picnic para el desayuno. Mas tarde puedes entrar al Palacio de Kensington, la antigua residencia de la Princesa Diana ahora trasformada en museo. Podrás conocer las habitaciones y explorarlo a tu gusto. Mi sección favorita fue la exposición de los vestidos más icónicos de Lady Di.

Cruza Hyde Park y el Arco de Wellington para llegar al Palacio de Buckingham, la residencia oficial de los monarcas británicos, y asegúrate de ganar un buen sitio y tener lista la cámara para presenciar el tradicional cambio de guardia, un desfile que se lleva a cabo todos los días a las once de la mañana y que atrae a muchos turistas. Captura fotos de los soldados marchando con sus casacas rojas y su típico sombrero negro y al terminar avienta una moneda en el “Victoria Memorial.” Aquí cerca también hay otras atracciones para visitar, como el Museo de Carrozas de la Realeza o la Galería de Arte de la Reina. Son pequeños e interesantes y no te demandan tanto tiempo. También puedes optar por un momento de descanso en St. James Park o echar un vistazo al Museo de Churchill.

Caminando un poco más llegarás al símbolo más representativo de la ciudad: El Palacio de Westminster, en donde se encuentra el Parlamento y el famosísimo reloj Big Ben. Desafortunadamente, ni yo ni ningún turista que visite Londres hasta el 2021 podrá apreciar el emblema que se ha convertido en la clásica postal de la ciudad, pues la Torre del Reloj se encuentra tapada debido a obras de reparación y remodelación. Aun así, el palacio como tal es impresionante, gigante y grita la palabra “poder” por doquier, seguro que encontrarás un buen ángulo para capturar la codiciada fotografía.

A solo unas cuadras, está también la Abadía de Westminster, una iglesia de estilo gótico en donde se han celebrado las coronaciones de los reyes y se hacen ceremonias reales, como la boda del Príncipe William y Kate o el funeral de la Princesa Diana de Gales. La iglesia tiene varias secciones que merecen la pena admirar mientras escuchas la audio guía pero, hagas lo que hagas, no te vayas sin visitar la cripta en donde están las ostentosas tumbas de los reyes y reinas más importantes de la monarquía, como por ejemplo María Estuardo Reina de Escocia, que curiosamente, yace muy cerca de su siempre enemiga, su prima, Elizabeth I Reina de Inglaterra. Otras reconocidas personalidades que también reposan ahí son Charles Dickens, Charles Darwin e Isaac Newton.

Para disfrutar la noche nada mejor que el Soho, un conjunto de calles estrechas repletas de pub’s, cafés, restaurantes y algunas tiendas de arte y diseño. La más bonita es Carnaby Street y sus callecitas aledañas, en donde te sobrarán las opciones para cenar o tomar un cóctel. Este barrio bohemio es muy concurrido y probablemente tendrás que esperar un poco para conseguir una mesa, pero una buena opción mientras aguardas es mezclarte con los locales quienes optan por tomarse sus bebidas de pie fuera del bar mientras charlan animados con sus amigos.

          Día 2

Comienza el día en una de las atracciones más visitadas y aclamadas por los turistas, la Torre de Londres. A lo largo de la historia, esta fortaleza medieval ha sido utilizada como prisión, casa de fieras, oficinas y casa de resguardo de las joyas de la corona. Aquí además se han llevado a cabo algunas de las decapitaciones más sonadas en la historia, como la de Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII. La visita es bastante interesante, las joyas son deslumbrantes y sentirás que viajas al pasado mientras exploras los rincones antiguos de este lugar, hasta puedes toparte con algún fantasma cortesano merodeando por allí.

Muy cerca está el Puente de la Torre, inconfundible por su color azul y su elegante estructura. No te vayas hasta lograr una foto perfecta.  Bordea la ribera del río Támesis y admira el curioso edificio del ayuntamiento y el HSM Belfast, un buque de guerra que ha sido convertido en museo interactivo y que si dispones de tiempo, bien valdría la pena una visita rápida. De lo contrario, sigue tu camino hasta llegar a The Shard, el rascacielos más alto del Reino Unido. Este edificio moderno y de vanguardia tiene un mirador increíble donde puedes disfrutar de vistas privilegiadas desde todos los ángulos. Te recomiendo tomarte un tiempo aquí acompañado de una bebida que puedes comprar en el bar que hay en el piso 72. La pasarás muy a gusto.

Muy cerca allí, hay una atracción llamada London Bridge Experience, un recorrido interactivo y animado que te va relatando las historias más oscuras y tenebrosas de Londres y al final, se termina convirtiendo en una casa de terror. Solo te lo recomiendo si te interesan las actividades de este tipo, sino, es mejor seguir explorando el mundo real. Desde este punto tienes dos opciones, cruzar al otro lado del Támesis  para caminar hacia la Catedral de San Pablo, pasando por el monumento al gran incendio de Londres por la calle Cannon Street, o permanecer del mismo lado del Támesis y llegar a la Catedral visitando el Tate Modern, un museo de arte moderno y el Globo de Shakespeare, una réplica del teatro del famoso dramaturgo. Tu decisión dependerá de la hora y de las atracciones que más te interese conocer, pues los horarios de cierre de estos atractivos son ajustados.

Sea cual sea la ruta que elijas, debes llegar a tiempo a la Catedral del San Pablo porque es es simplemente imperdible. Es la segunda más grande del mundo y es la obra maestra de Sir. Christopher Wren, este nombre lo escucharás mucho en las audio guías o si contrataste algún tour, pues este arquitecto diseño más de 50 iglesias de Londres y participó en la construcción de varios edificios, hospitales y monumentos que encontrarás cuando vayas explorando la ciudad. No es de extrañar que los restos de Wren estén en la cripta de esta catedral. Has una visita paciente para que puedas observar con atención la cúpula y déjate asombrar por su tamaño y su belleza, y si te animas, puedes subir los casi 400 escalones para llegar a la cima y mirar la ciudad de Londres a tus pies. Con la audio guía fácilmente conocerás la historia y el significado de cada escultura, de cada obra de arte y de cada espacio de esta majestuosa catedral.

Por la noche, date un gusto especial y sube a un barco crucero para navegar por las aguas del río Támesis. Recuerda que hay muchos ferrys que funcionan como “metro” y que tu tarjeta Oyster los incluye, pero a los que me refiero son a los botes que tienen un recorrido y una duración específica y que te llevan por los principales puntos turísticos de la ciudad ya encendida para que los aprecies desde el agua. De acuerdo al paquete que elijas pueden incluir una cena o un snack, así que siéntate, relájate y disfrútalo. ¡Te lo mereces!

          Día 3

Comenzamos la travesía en el Museo Británico, catalogado como uno de los mejores del mundo. Este recinto dedicado a la investigación de la historia y la cultura del mundo me fascinó. Te recomiendo comprar la audio guía que te explica todo lo que necesitas saber sobre cada objeto o colección que se guarda en cada sala, son muy fáciles de usar y conoces datos bastante interesantes. Mi sección favorita de este inmenso museo fue la colección egipcia, donde están las esculturas de los faraones y sus palacios, las momias y los sarcófagos e infinidad de objetos recuperados, como la piedra Rosetta con la que se descifraron los jeroglíficos egipcios. Cada civilización rica en historia cuenta con su sala y ninguna te decepciona. Incluso hay una sección pequeña dedicada a México, pues nadie puede negar que si algo tiene nuestro país es historia y cultura.

Si te apetece, camina un rato por la ciudad para mirar su bonita arquitectura y piérdete por algunas de sus calles para sumergirte en la vida londinense y sino, toma el metro para llegar a Chinatown, pero no te distraigas demasiado aquí, pues en mi opinión el lugar deja mucho que desear, es muy pequeño y ni siquiera vi esmero en la decoración tradicional en sus calles. Le di una oportunidad a la comida en un restaurant que ofrecía un buffet y tampoco cumplió mis expectativas. Si decides comer aquí, te deseo mejor suerte que la mía.

Continuando, llegarás a Trafalgar Square, una de las plazas con más movimiento, gente y caos de la ciudad pero sin duda muy bonita. Desde aquí se aprecia el imponente Arco del Almirantazgo. Aquí debes visitar la Galería Nacional para ver algunas de las obras de arte más importantes de todos los tiempos de artistas como Picasso, Rembrandt, Rubens y muchos otros. Mi parte favorita fue la Portrait Galery donde se pueden ver los retratos de toda la línea de monarcas que ha gobernado Inglaterra. Mis favoritos son la familia Tudor: Enrique VIII, con sus seis esposas y sus hijas: María la sanguinaria y Elizabeth la reina virgen. Hay infinidad de libros, películas y series sobre la historia de estos personajes, seguramente has visto alguna. La plaza Trafalgar, nombrada así en conmemoración a una batalla, es un punto neurálgico de la ciudad, aquí hacen conciertos, está plagada de turistas y sin duda encontrarás algo divertido que hacer a cualquier hora del día.

Si estás muy cansado, tómate unos minutos en algún parque que te quede de paso, por ejemplo Leicester Square. Todas las áreas verdes están muy bien cuidadas, limpias y es muy agradable pasar un ratito ahí. Luego sigue descubriendo más calles de Londres hasta llegar a Regent Street, la avenida comercial más popular para hacer shopping. Pero aunque no vayas en plan de compras, pasar por esta hermosa calle vale totalmente la pena para admirar algunos edificios espectaculares y empaparte de su ambiente único. Disfrutarás de la vista a casa paso.  

Cruza el Puente de Waterloo en donde las vistas de la ciudad surcada por el río Támesis te dejan sin habla. Dedícale un tiempo a sacar algunas fotos, no solo con la cámara sino con la memoria, captura y guarda de forma permanente todo lo que tus ojos vean. Ya del otro lado del puente, están los Jardines Jubilee en donde está el famoso London Eye y desde donde tendrás una panorámica increíble de la ciudad desde las alturas. Si subes durante la puesta de sol, tendrás la fortuna de apreciar un atardecer precioso desde las alturas. Al bajar, puedes quedarte a cenar o tomar algo en los restaurantes de los Jardines en donde hay un excelente ambiente y la oferta es variada.

          Día 4

En este día vamos a desenterrar el pasado. Primero visita el Museo de Historia Natural. Hermoso por fuera y deslumbrante por dentro, este recinto te tomará bastantes horas de tu día. Yo te recomiendo la sección dedicada a los fenómenos naturales y la sección dedicada a los animales extintos y los que están en peligro de desaparición. Si tienes más tiempo date una vuelta a la sala en donde verás las piedras preciosas más grandes que puedas imaginar.

Junto a este magnífico museo, se encuentra el Museo de Ciencias, en donde te muestran los avances que ha logrado el hombre en la tecnología, maquinaria, transportes, etc. A muchas personas les puede resultar interesante aprender como el hombre ha logrado la evolución y desarrollo industrial en diversos ramos, pero yo en lo personal estuve menos de una hora en este lugar y la sección que me llamó más la atención fue la dedicada al espacio, donde ves algunas cosas de cohetes y naves espaciales. Fuera de eso tengo que decir que no encontré mucho que me robara la atención. Si tampoco no eres fan de estas cosas como yo, te recomiendo pasarlo rápido o incluso ahorrártelo para poder dedicarle más tiempo al siguiente, uno de mis favoritos.

El Museo Victoria & Albert, ¡¡¡Wow!!! Que cosa más hermosa en verdad. Es un museo dedicado al arte donde puedes ver esculturas y obras artísticas tanto originales como réplicas exactas de los objetos, figuras y obras más bellas y conocidas de toda Europa. Este inmenso museo es una belleza total, así que prepara los pies porque tendrás que caminar mucho para poder recorrerlo completo. Está dividido por países o culturas y mi favorita fue la de Italia, donde encuentras réplicas de obras de arte que se encuentran en Pisa, Florencia, el Vaticano, Venecia, etc, que te roban el aliento. A donde volteas miras cosas hermosas. La sección de Grecia y la de Francia también me gustaron. En especial me encantó una sala dedicada a un escultor francés de apellido Rodin, algunos lo ubicarán por la figura “El Pensador.” Las secciones a las que menos tiempo les dediqué fueron las de arte asiático, pero definitivamente vale la pena para los amantes de esa cultura.

Los tres museos anteriores están muy cerca uno del otro y solo necesitarás cruzar un par de calles para acceder a ellos, pero para llegar al cuarto deberás ocupar el metro. El Museo Imperial de Guerra es de esos lugares que te absorbe en cuanto entras, cada piso está dedicado a determinados movimientos bélicos que ha protagonizado la humanidad y es inevitable sentir escalofríos en algunas secciones. Tengo que admitir que este museo me robó algunas lágrimas, pues la parte dedicada a la Segunda Guerra Mundial es impactante. Hay fotos reales, ropa, zapatos, maletas y pertenencias recuperadas de las víctimas, periódicos y libros impresos en esa época, videos y testimonios de aquellos que les tocó padecer aquel infierno. Sinceramente, me quedo sin palabras, es de esos lugares que tienes que ir para entender lo que se siente. Las otras secciones están dedicadas a la 1ra Guerra Mundial y otros movimientos y también están muy interesantes. ¡Visítenlo!

Para concluir el día, puedes pasar por Picadilly Circus, considerado por algunos el Times Square de Londres por sus carteles luminosos, su ruidoso ambiente y por ser epicentro de ocio y diversión. Personalmente lo que he leído de este lugar me parece sobrevalorado, pues aunque si se siente el ambiente animado, solo vi una esquina con carteles luminosos y además es un sitio pequeño, con mucho tráfico y escándalo. Creo que vale la pena darse una vuelta rápida por ahí una noche, pues en el día sería una pérdida de tiempo para un turista que lleva las horas medidas. Si no te apetece estar aquí, muy cerca está el Soho a donde siempre es una buena idea regresar para disfrutar de una buena copa y una deliciosa cena.

Días extras

¿Dispones de más días? ¡Perfecto, aún hay mucho que hacer! Aquí te dejo una lista de otros lugares que te pueden interesar. Toma en cuenta que algunos están lejos del centro o a las afueras de la ciudad y deberás considerar el tiempo y el costo de los traslados para planificar bien tu día.

Si eres un amante de los deportes puedes aprovechar y visitar los estadios de Chelsea FC, Arsenal FC, Wimbledon o Wembley, que ofrecen visitas guiadas para conocer sus instalaciones, sus museos y sobretodo sus mejores anécdotas.

Si lo tuyo es la vida natural, puedes visitar el zoo, el acuario y los jardines botánicos de Kew. Cerca de ellos también hay un templo hindú cuya entrada es gratis y es considerado una joya arquitectónica.

Si tuviera que enlistar todos los museos de la ciudad probablemente no acabaría, así que aun tienes para escoger de entre muchos de ellos para llenar tus días extras, recuerda que la entrada es gratuita para casi todos. También puedes recorrer algunas iglesias para comparar el estilo arquitectónico entre ellas y entender un poco más las diferencias entre las religiones que se practican en el país.  

Otra opción es visitar los lugares locales como el mercado en Covent Garden o alguno de los teatros que ofrecen espectáculos de primera. Otro lugar icónico es Abbey Road en donde los Beattles se inmortalizaron en una foto al cruzar esta calle. También resulta interesante el distrito Greenwich, llamado así porque se encuentra exactamente en el meridiano cero. Aquí está el colegio naval, el observatorio y si caminas por el parque vas a llegar al Cutty Sark, un velero convertido en museo que en la antigüedad se usaba para el comercio y transporte de té entre Inglaterra y China.

Si tienes la posibilidad de ir un poco más lejos, no deberías dejar pasar la oportunidad de conocer Hampton Court, el palacio en donde vivió la mayor parte de su vida el polémico rey Enrique VIII. Su historia es una joya. Y si tu estancia es aún más larga y deseas conocer lugares cercanos a Londres en excursiones de ida y vuelta, visita el artículo “Un poco de Inglaterra” y descubre otros destinos que te podrían enamorar.

Quiero saber más…

Tanto la religión como la monarquía han sufrido todo un proceso de cambios y evolución a través de los siglos, por lo que resultan materias bastante extensas e interesantes. Si quieres conocer más del tema visita el artículo “La encantadora monarquía inglesa.”

Espero que este artículo te haya sido de mucha utilidad para planificar tus próximas vacaciones. Si te gustó, compártelo con tus amigos y si quieres ver más fotos sobre este y otros viajes, sígueme en mis redes sociales de Facebook e Instagram.