Se trata de una novela muy breve que no te tomará mucho tiempo leerla. Con pocas páginas, este libró logró transmitirme fielmente la esencia del México de finales de la década de los cuarentas, cuando nuestro país comenzaba a entrar en la época moderna, cuando los avances tecnológicos y las marcas extranjeras comenzaban a llegar y desde luego, la gran corrupción, no muy distinta a la de ahora, en la que estaba envuelto el gobierno. La trama se centra en Carlos y su precoz e inocente enamoramiento. Desde su infantil percepción de las cosas, él te va narrando la disparidad en costumbres, idiosincrasia y estilo de vida de las familias de sus compañeros de clase y de una manera veloz, sencilla y precisa, te cuenta como durante esta época, el país experimentó una evolución que fue trascendental para algunos mexicanos. Fue interesante conocer los marcados contrastes que había dentro de un mismo círculo social. Las inversiones y el desarrollo industrial invadían de forma permanente el territorio nacional, trayendo abundancia y superación para algunos, y desgracia y ruina para otros. Si estás en busca de una novela breve pero muy nutritiva y ambientada en el México de aquellos años, este libro te va a gustar.