Si tuviera que usar solo tres palabras para describir este libro seria: agridulce, realista y liberador. En este libro, Mark Manson, quien tiene un famoso blog, nos habla sobre la presión que ejercemos sobre nosotros mismos para cumplir todas las expectativas que nos auto imponemos en nuestra vida. Nos recuerda que el principal objetivo de estar en esta vida, es ser felices, y que a veces desperdiciamos demasiada energía, incluso hasta en las cosas más simples, debido a las altas expectativas que como sociedad nos exigimos.
Me parece que es un libro que se debe leer con cuidado para evitar malinterpretar algunos capítulos y quedarte con una idea equivocada de lo que el autor intenta decirnos. En cierto modo, él nos dice «no todos podemos ser extraordinarios: hay ganadores y perdedores en la sociedad, y esto no siempre es justo o es tu culpa». Es extraño que un libro de autoayuda, te esté diciendo básicamente que no eres especial, que dejes de empeñarte en ser extraordinario o sobresaliente. No es lo que generalmente te transmiten este tipo de libros, en cierto modo hasta podría sonar parecido a la mediocridad o a la falta de aspiraciones y sueños, sin embargo, aquí es donde juega un papel muy importante tu propio criterio y tu manera de interpretar estas palabras. Viéndolo desde el ángulo que propone el autor, lo que quiere decir es que debemos aceptar nuestras circunstancias y ser felices con eso, que luchar contra corriente solo nos frustrará. Te recuerda que no es tu deber complacer a todo el mundo, sino que debes estar satisfecho contigo mismo, y precisamente este libro, te invita a ese viaje de introspección para tener más claro lo que realmente te importa y te hace feliz en tu vida.
Este libro me obligó a reconocerme de una forma más fría y real, me puso a pensar sobre a qué cosas realmente le voy a dar importancia en mi vida y cuales decido que me importan un carajo, como dice el título. Me invita a descubrir lo que realmente tiene valor para mí, por lo que vale la pena sufrir y por lo que no debería desperdiciar mi tiempo agobiándome. Es una invitación a la confrontación personal para analizar tus carencias, tus miedos y tus incertidumbres, para aceptarlas y poner los pies en la tierra. Es la bofetada que a veces necesitamos recibir y que en un futuro agradeceremos.
Mientras te va narrando partes de su vida en varios capítulos, el expresa que nuestros sentimientos no son responsabilidad de nadie mas que de nosotros mismos, y que lo que decidamos hacer con ellos es nuestra decisión. No podemos culpar a nadie por nuestro estado de ánimo, nuestra felicidad o nuestro sufrimiento, pues somos nosotros quienes decidimos como tomar lo que la vida te da y como sentirlo. Esto honestamente es un tanto complicado, pues el ser humano es por naturaleza emocional, sin embargo, es algo que si pusiéramos en práctica, el mundo sería un lugar mejor.
El capítulo que más disfruté fue el que habla sobre el éxito. Me gustó que uso ejemplos de personas reales para aterrizarme para demostrar que el éxito es totalmente relativo. La percepción que cada humano tiene de lo que es el éxito es diferente para cada uno y se puede presentar de diferentes maneras porque todos deseamos cosas distintas.
Mi percepción sobre este libro es que les da valor a tus convicciones personales, pero quitándoles toda esa presión que tú mismo les has puesto encima debido a los altos estándares que la sociedad, e incluso tú mismo te exiges. En conclusión, me hizo reflexionar sobre lo que significa para mi la felicidad y el éxito, y me deja un mensaje liberador sobre disfrutar la vida como viene, con lo que tengo y con mi presente, que hay que desperdiciar menos el tiempo en las cosas que para mí no son realmente importantes, ni presionarme por las exigencias de otros.