Esta es la segunda vez que leo a la autora Alyson Richman, quien me dejó enamorada de su pluma con su novela “Los amantes de Praga” y ahora la encuentro tras esta portada preciosa, en este libro titulado “Las horas de terciopelo”
Una de las principales características de esta autora, es que le gusta crear sus historias partiendo de un suceso de la vida real. En esta novela, ella se inspira en una noticia que fue publicada en el 2014, acerca del descubrimiento de un misterioso departamento en París que había estado cerrado durante casi setenta años, desde el inicio de la guerra mundial. Los herederos del departamento ni siquiera sabían que existía hasta que se leyó el testamento de su abuela. Cuando finalmente lo abrieron, parecía una capsula del tiempo, con muebles de la época, finas porcelanas, y obras de arte del siglo XIX, además de un retrato de una bella mujer que resultó ser la bisabuela de los herederos, una cortesana de nombre Marthe de Florian. A partir de aquí, la escritora Alyson Richman, comienza a investigar más sobre la mujer de la pintura y el misterioso departamento, y al mismo tiempo va bordando una historia para contestar las preguntas que no tienen respuesta, para regalarnos así, una novela exquisita que seduce a cada página.
Me encanta que esta autora deja muy palpable su sello personal en sus historias. He leído que es una talentosa pintora y una amante del arte, y tanto en este libro como en el de “Los Amantes de Praga” queda evidente esa pasión por la pintura, los colores y el arte escultórico. Tiene una manera muy particular de resaltar la belleza, con un lenguaje sumamente sensual que invita a apreciar los detalles desde distintos ángulos.
En esta historia conocerás a Marthe de Florian y su hermoso departamento en Paris, repleto de los tesoros que por años ha ido coleccionando. Cada preciado objeto de ese lugar tiene un significado especial para Martha, cuya historia irá compartiendo con su nieta Solange, a medida que la guerra avanza en Europa. Además, dado que es el año de 1940 vivirás de la mano de Solange los estragos que la amenaza de invasión alemana va causando en su familia y en la vida de todos los parisinos.
Me gustó mucho la estructura y como te va llevando poco a poco a descubrir los secretos de esta enigmática mujer que parece haber vivido en una dimensión alejada del mundo en donde el tiempo dejó de correr. La autora logra congraciar al lector con un personaje complejo, con muchos matices, que tiene un modo particular de ver la vida, de concebir al amor y que le da un altísimo valor a la belleza. La autora logra esa armonía que te lleva a fraternizar y congeniar en lugar de juzgar al personaje, lo que a veces puede resultar difícil de lograr, pero al menos en mi caso, la autora lo consigue, y Marthe de Florian se gana mi avenencia en los blancos y en los negros de su vida. Como la contraportada lo dice: como el terciopelo, cosido con su propia luz y sombra.
Por otro lado, también disfruté mucho la historia de Solange, a quien conoces en tiempo presente, y con quien te enfrentarás al miedo y la incertidumbre que trae consigo el progreso de la guerra. Con ella confrontas el enorme peso que conlleva tomar decisiones y afrontar el resultado de estas.
La novela te presenta buenos personajes, una narrativa deliciosa y sumamente descriptiva cuando se trata de exaltar la belleza, los amores secretos, el deseo e incluso las pasiones de Marthe. Creo que es una lectura que disfrutarán todos aquellos que gozan de historias inspiradas en un suceso real, y a quienes les gusta sentir esa complicidad de conocer los secretos del pasado de una mujer como Madame de Florian. Yo la disfruté mucho.