San Miguel de Allende es uno de los destinos más cotizados y solicitados de México. Con una extensa gama de hospedajes, donde puedes encontrar servicios de la más alta categoría, no es de extrañar que esta ciudad, con encanto de pueblo, sea el paraíso para los amantes del lujo, el confort y la gastronomía. Sin embargo, San Miguel es para todos los presupuestos, por lo que sus pintorescas callecitas empedradas, reciben a todos sus visitantes con una cálida y vistosa bienvenida.
Sin duda, el emblema de la ciudad y quizás una de las postales más conocidas de nuestro país, es la panorámica de la Parroquia de San Miguel Arcángel. La hermosa e imponente iglesia que se encuentra en el corazón de la ciudad, frente al Jardín Allende impregna la plaza principal de magia y romanticismo. Labrada en cantera rosa, corona el centro histórico con sus torres y sus detalles arquitectónicos, y a menudo es comparada con la belleza de otros recintos religiosos como la espectacular Sagrada Familia, en Barcelona. Dedica todo el tiempo que desees para admirarla por dentro y por fuera y toma fotos desde todos los ángulos, pues es muy linda desde cualquier punto del que la mires.
Además de varios cafés y restaurantes, a los alrededores encontrarás varios sitios de interés que también merecen una visita, como el Museo Histórico Casa Allende. Conoce el lugar en donde residió el caudillo Ignacio Allende, uno de los lideres de la guerra de independencia de nuestro país. Descubre la historia de este personaje de la historia de México.
Aunque es verdad que la Parroquia roba casi todo el protagonismo, hay otros edificios religiosos que vale la pena detenerse a admirar y que encontrarás en las calles colindantes, como el Templo de la Purísima Concepción, la Iglesia de San Francisco, el Templo de Nuestra Señora de la Salud y el Templo de San Felipe de Neri.
Mientras caminas por sus calles empedradas, no te olvides de observar los exquisitos detalles arquitectónicos de los edificios que encuentres a tu paso, como Casa del Mayorazgo y el Convento Ignacio Ramírez El Nigromante, ambos son centros culturales en donde podrás encontrar algunas exposiciones o muestras de arte.
Piérdete por los pintorescos callejones de San Miguel y disfruta de la magia de esta icónica ciudad, visita los mercados de artesanías o toma un descanso en el Parque Benito Juárez. No te olvides de ir al mirador para contemplar una vista espectacular de la ciudad en todo su esplendor.
Si de comer de trata, en San Miguel encontrarás de todo, desde cocina tradicional hasta restaurantes exclusivos. Para el antojo, no dejes de ir a los famosos churros de Margarita Gralia y para comer o cenar, te recomiendo elegir algún lugar que cuente con una terraza para que además de saciar el apetito, puedas disfrutar de una hermosa vista como telón de fondo.
Si tienes un día libre y quieres complementar tu visita, a solo 40 kilómetros encontrarás Dolores, Hidalgo, la cuna de la independencia nacional. Este pueblo mágico tiene su propio encanto, y aunque su centrito es pequeño, su valor histórico es inconmensurable. Un 16 de septiembre de 1810, este fue el escenario en donde el cura Don Miguel Hidalgo, el padre de la Patria, hizo sonar la campana de su parroquia para llamar al pueblo a levantarse en armas contra los españoles. Como es de esperarse, la Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, es el punto focal y el sitio de mayor riqueza histórica de la ciudad. Deja a tu mente viajar al pasado, e imagina estar ahí, justo el 16 de septiembre de 1810 en el “Grito de Dolores” el día que dio inicio el movimiento independentista que logró convertir a nuestro país en una nación libre y soberana. Después de admirar la iglesia y empaparte de su historia, toma un descanso en el parque que esta junto enfrente y en donde encontrarás las nieves típicas del pueblo. Escoge entre varios peculiares sabores y refresca el paladar, para después decidir tu próxima visita. Puede ser el Museo de la Independencia, el Museo Bicentenario o el Museo Casa de Hidalgo. Los tres son pequeños pero invaluables.
De vuelta a San Miguel, continúa disfrutando del relax, los sabores y los rincones más fotogénicos que no encontrarás en ningún otro sitio. San Miguel sin duda te dejará con ganas de volver una y mil veces más.
Gracias por acompañarme una vez más, te espero pronto por aquí para descubrir más destinos y planear nuestras próximas aventuras.
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¡¡NOS VEMOS PRONTO!!
