Guanajuato es una de mis ciudades favoritas porque es un destino que lo tiene todo: belleza, cultura, historia, callejones fotogénicos, vistas divinas, arquitectura colonial, y muchas actividades para hacer de tu estadía, un recuerdo imborrable.

En este capitulo vamos a ir a desenterrar los inicios de nuestra guerra independentista, vamos a conocer de cerca los lugares que fueron escenario de los sucesos mas importantes en la historia de México y vamos a revivir el pasado mientras recorremos la capital del hermoso estado de Guanajuato.

Aunque la mayoría de sus atractivos turísticos se encuentran en el centro, esta ciudad tiene algunos puntos interesantes a las afueras que bien vale la pena echarles un vistazo. Guanajuato fue fundada por los españoles en el siglo XV y hasta la fecha es conocido por su importante actividad minera. En el siglo XVIII fue el centro mundial número uno de extracción de plata. Algunas de las minas que ya no están en funcionamiento se convirtieron en hoteles, haciendas o centros turísticos, por ejemplo, la Mina San Cayetano, la cual fue una de las más importantes en su tiempo, que llegó a producir una quinta parte del oro y plata del mundo. Al visitar este sitio puedes contratar un recorrido en donde podrás bajar por la mina para darte una pequeña idea de lo que implica ser un minero. Los oscuros túneles te llevarán hacia lo profundo, mientras encuentras a tu paso maquinas viejas, réplicas y figuras religiosas como la estatua de San Cayetano, el patrono al que se encomendaban los mineros. Saliendo de la mina, te encontrarás con el Templo de San Cayetano, también conocido como La Valenciana. No te vayas del sitio sin admirar el interior de este templo.

Ahora, situándonos en el centro histórico, la oferta de atractivos para conocer es amplia. Si tu día esta empezando, una buena idea es iniciar tu recorrido en el mercado Hidalgo para desayunar o simplemente, para comprar una artesanía. Después dirígete al Museo Alhóndiga de Granaditas, este edificio es probablemente el emblema de la ciudad por su valor histórico. En este antiguo almacén de granos tuvo lugar la primera batalla insurgente, por lo que todo mexicano sabe quién fue “el pípila” y conoce de aquella hazaña que nos contaron en la escuela sobre este personaje. Su nombre real era Juan José de los Reyes Martínez Amaro y fue un minero que un 16 de septiembre de 1810, se ató una enorme losa de piedra a la espalda para cubrirse de las balas del enemigo y llegó hasta la puerta principal de la alhóndiga y la incendió. Recorre con calma el museo y trasládate 200 años atrás para revivir todo lo que allí ocurrió. Te recomiendo contratar los servicios de un guía para sacarle el máximo provecho a la visita y no pierdas detalle de la historia sobre la guerra que logró que México se convirtiera en un país libre y soberano. A unos pasos de la Alhóndiga también se encuentra el museo de cera si te apetece visitarlo y no olvides fotografiar la Universidad.

A unas cuadras encontrarás también la plaza San Roque y la plaza San Fernando, donde puedes caminar por pintorescas callecitas y hacer algunas fotos. Después sitúate en la calle Positos y a tu paso, vas a ir encontrando varios museos que aguardan por tu visita. Elige el que más se te antoje o si lo deseas, visítalos todos, pues cada uno tiene su encanto y son muy diferentes entre sí. Tienes el Museo Casa Diego Rivera, Museo de Arte Contemporáneo, Museo Palacio de los Poderes, Museo del Pueblo de Guanajuato, Casa del Conde Raúl y por último Museo de Historia Natural.

Al igual que la gran variedad de museos, también encontrarás muchas iglesias hermosas para admirar, y todas están cerca una de la otra, por lo que caminando, llegarás fácilmente al Templo de la Compañía de Jesús, la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato, ubicada en Plaza de la Paz y la Iglesia de San Diego, en el jardín de la unión. Aquí mismo también encontrarás el Ex Convento Dieguino y la calle subterránea, la cual se dice, es única en el mundo por su aspecto y que atraviesa el caso antiguo de la ciudad, y desde luego, el hermosísimo Teatro Juárez, que luce tan bello de día como de noche, cuando está iluminado.

Hacia el norte, encontrarás la Plaza Baratillo si gustas ir a darte una vuelta, o si lo prefieres puedes continuar hacia el Templo de San Francisco, pasando por el Museo del Quijote, donde encontrarás objetos alusivos a la obra Don Quijote de la Mancha del aclamado escritor Miguel de Cervantes y Saavedra. 

Como seguramente has escuchado, en esta ciudad se realiza cada año Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, ya que este lugar adoptó la literatura Cervantina en los años 70’s, gracias a las escenas desarrolladas en las historias y poemas de este escritor inspiradas en las plazas de Guanajuato.

Para la noche, te recomiendo ir al mirador en donde podrás disfrutar de vistas espectaculares con toda la ciudad iluminada y después ir a la tradicional callejoneada, un recorrido que combina música, leyenda y diversión, mientras exploras estrechas calles que hacen muy especial la experiencia. Conoce el callejón del beso, el más popular de todos, y si vas con el amor de tu vida, dense un beso para cerrar la noche con broche de oro.

Desde luego no puedes dejar de visitar el Museo de las Momias de Guanajuato, el cual te recomiendo dejar para tu siguiente día de viaje, ya que se encuentra retirado del centro histórico. Otras visitas que puedes hacer si dispones de tiempo, es ir al parque bicentenario, un complejo cultural, con museos, exposiciones y eventos que te permitirán enriquecerte de historia, arte y ciencia.

Espero que hayas disfrutado tanto como yo tu visita en la bonita ciudad de Guanajuato. Yo me quedé con muchas ganas de volver y espero poder hacerlo pronto.