Este thriller psicológico se centra en la vida de Jenny, una adolescente que vive en la pequeña y tranquila ciudad de Fairview, Connecticut. La dulce e inocente Jenny, es una buena chica y tiene una vida normal y una familia convencional. Una noche, acude a una fiesta en una casa del vecindario y al salir sola hacia el bosque solitario que había detrás de la casa, es atacada por un hombre que la viola de forma brutal y despiadada. Más tarde, es encontrada y llevada al hospital donde queda inconsciente y su familia es notificada de lo ocurrido.

El doctor explica lo sucedido a sus padres con base en la evidencia clínica. La violación había sido sumamente agresiva, por lo que era probable que Jenny quedara con ciertos trastornos psicológicos por haber vivido algo tan traumático, así que el doctor les habló a sus padres acerca de un fármaco que lograba borrar los recuerdos de la memoria temporal del paciente y así, evitarían que su hija recordara los detalles de la terrible violación que sufrió. Sus padres, aunque algo dudosos, deciden aceptar, para evitar que Jenny viviera atormentada por los recuerdos de aquella lamentable noche. Ella sabría que fue violada y sabría lo ocurrido, simplemente no recordaría la manera, ni lo que sintió o vio, ni los detalles tan atroces que cometió su agresor.

El tratamiento surte efecto y cuando han sanado sus heridas, Jenny es dada de alta del hospital y poco a poco retoma su vida, sin embargo, no vuelve a ser la misma, pues aunque no tiene recuerdos de lo que pasó, la sensación de miedo, vulnerabilidad y desesperación, la acompañan casi siempre. El problema del tratamiento es que puede suprimir del cerebro el recuerdo de lo ocurrido, pero los sentimientos que se despertaron a raíz de ese evento no, es decir la memoria emocional permanece en el paciente, pero como su memoria no registró los recuerdos, ella no tiene a que atribuir esos sentimientos fantasmas que la invaden, su mente no sabe a que recuerdos ligarlos.

Debido a la conducta que la chica empieza a desarrollar, los doctores recomiendan someterla a tratamiento psiquiátrico y es así como Jenny llega al consultorio del doctor Alan Forrester. Este médico psiquiatra también atiende a otros pacientes que han recibido el mismo tratamiento que Jenny, como Sean, un soldado que durante una misión en Irak perdió un brazo y a todo su escuadrón. Él tampoco recuerda el tremendo dolor que debió haber sufrido al hacerse pedazos el brazo, tampoco recuerda que fue lo que ocurrió ese día que acabó con la vida de todos y en el que él se salvó de milagro. No recuerda que hizo, si fue un héroe o si cometió un error, si alguien lo protegió o se sacrificó por él, si pudo haber salvado a alguien más, si él debía morir y en su lugar debía haber sobrevivido otro. Todas esas dudas le generaban cuadros violencia, ansiedad y desesperación en su vida cotidiana.

Conforme va avanzando en la terapia con Jenny, los padres de ella también se convierten en sus pacientes, y vas conociendo los problemas y las grietas que hay en un matrimonio aparentemente estable y como el papel que desarrolla cada uno en la familia puede afectar a cada miembro. Además, el psiquiatra también atendía a pacientes en la cárcel del condado y también te relata un poco sobre su propia historia, sus problemas y su familia.

Es así, que través de cada caso, el Dr. Alan te va explicando un poco sobre el comportamiento humano, sobre los mecanismos de defensa que tiene el cerebro, sobre cómo influyen en la personalidad de cada individuo los sucesos vividos en su infancia, las consecuencias de ciertos trastornos, entre otras cosas.

Me parece que es un libro con varios contrastes que te permite acercarte un poco a la psicología humana. No puedo decir que a entenderla, pero al menos darte una idea. El libro te invita a no juzgar al personaje, sino entender la raíz de ciertas actitudes y desenterrar los causales.  Me parece que el mensaje más valioso que el libro me deja es, reconocer que el cerebro humano es una máquina que no tiene manual o instructivo y que tiene sus propios mecanismos de defensa. Por ejemplo, cuando ocurre un evento traumático, el cerebro puede decidir encriptar los recuerdos en una especie de carpeta oculta, de ese modo te está protegiendo para que esos recuerdos no te lastimen. En el caso particular de la novela, los cerebros de Jenny y Sean fueron obligados artificialmente a borrar dicha carpeta, en lugar de solo almacenarla, pero los sentimientos despertados no fueron borrados, por lo que su cerebro no sabía en que carpeta guardarlos. 

En conclusión, es una novela con una buena carga de misterio, que me gustó mucho y me mantuvo en vilo todo el tiempo, sospechando, analizando y tratando de deducir que fue lo que ocurrió. Me contagió de la desesperación de Tom, el padre de Jenny, por encontrar al culpable y hacer justicia por su propia mano, así como la frustración del detective Pearsons que está a cargo de la investigación del caso. Además, me pareció interesante acercarme un poco al lado médico de la psicología, pero sobre todo, reconocer que el cerebro registra todo a lo largo de nuestra vida y que las cosas, buenas o malas, no se olvidan, solo se almacenan, por lo que ahí radica la importancia de entenderlas y procesarlas, para poder aceptarlas y superarlas.

Les recomiendo este título si les gustan los libros que involucran un poco de análisis psicológico mezclado con algo de suspenso que le da un toque más emocionante a la historia.

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