Las bellezas naturales y los paisajes no conocen de nacionalidades. ¡¡Qué gratificante es descubrir lugares bellos en tu propio estado o muy cerca de casa!! En esta ocasión voy a hablarles de un edén veracruzano que me dejó no solo sorprendida sino enamorada. A pesar de que había escuchado mucho de este sitio y de que está a menos de dos horas de trayecto desde Boca del Río, no fue hasta hace poco que me animé a visitarlo y quisiera gritar a todo pulmón que de lo único que me arrepiento, es de no haber ido antes. El lugar del que hablo se llama Roca Partida.
Roca Partida pertenece al municipio de San Andrés en la región de los Tuxtlas, en Veracruz. Este paraíso natural, conformado por acantilados y rocas volcánicas resultado del choque de lava volcánica con el mar, ofrece vistas idílicas, playas serenas y colores alucinantes. Las caprichosas formaciones rocosas obsequian un paisaje que te hace suspirar y que difícilmente se borrará de tu memoria.
Para conocer este destino, yo opté por contratar un tour guiado desde Boca del Río, a cargo de Brujitours, para tener la experiencia completa de forma cómoda y segura. Partimos muy temprano y en poco menos de dos horas llegamos a desayunar a un restaurante palapa a orilla del mar, para después embarcarnos en un paseo en lancha que bordea los acantilados y desde donde quedarás asombrado por lo caprichoso del relieve, bañado por la majestuosidad del mar.
Durante el recorrido, entrarás a la cueva del pirata Lorencillo, una caverna donde según cuenta la leyenda, el pirata holandés Laurent Graff, escondía sus tesoros o mejor dicho, todo el botín que saqueaba de los barcos que navegaban por esa región del golfo. También podrás observar la isla de los pájaros, porciones de tierra cundidas de nopales y tunas en donde se posan garzas, pelicanos, fragatas y otras aves migratorias. En esta región habitan cerca de 16 especies de aves terrestres, así como también especies endémicas de flora y fauna, por lo que también podrás encontrar varios tipos de tortugas, cangrejos, erizos y mucho más.
También harás paradas en alguna de sus playas vírgenes, dependiendo de la ruta que hayas elegido, como Playa Escondida, Playa Ensenada o Playa ermitas. Tendrás tiempo libre para darte un baño de sol o para refrescarte en las cristalinas aguas. Si vas por tu cuenta o tu tour lo permite, también puedes contratar algún servicio local para realizar actividades ecoturísticas como rappel, buceo, snorkel, kayak, buceo y más.
En nuestro caso, después del paseo en lancha, decidimos hacer una caminata para subir los acantilados y ser testigos de la belleza de este lugar desde lo alto. Los senderos son silvestres y aunque no son muy empinados, la caminata es larga y algo cansada. Asegúrate de llevar calzado cómodo, gorra, protector solar, lentes y mucha agua pues el calor es sofocante. Las vistas valdrán todo el esfuerzo pues la panorámica que hallarás en lo más alto de los riscos es simplemente impresionante. Un spot inigualable donde podrás capturar fotos increíbles y dejarte llevar por la majestuosidad y perfección de la madre naturaleza.
Si te sobra tiempo puedes sentarte en alguna palapa para tomar unas cervezas y recargar energías pues el tour aún continúa y te esperan dos puntos más para conocer. Así que retomamos camino y la siguiente parada fue Cascadas las Gemelas, un lindo paraje compuesto por dos caídas de agua de unos 5 metros de altura, con un rústico puentecito en la base para salpicarte de la brisa que despiden las cortinas de agua. Puedes hacer clavados o darte un buen chapuzón, pero te advierto que el agua suele estar bastante fría todo el año. Si lo prefieres, hay una amplia área verde en donde puedes recostarte para descansar o hacer un picnic. Recuerda mantener la zona limpia y no dejar basura.
El siguiente y último atractivo fue la bellísima Cascada el Tucán. Una caída de agua de unos 40 metros de altura, escondida entre cerros con tupida vegetación y en cuya base se forma una poza de agua, desde donde corre un riachuelo surcado por puentes improvisados de rocas y palizada que te permiten admirar el paisaje. Todo esto en conjunto, otorga una imagen hermosísima de la madre naturaleza y su sublime poder, donde armonizan la brisa fresca, los aromas a humedad y el estruendo de la caída del agua, deleitando todos tus sentidos. También puedes preguntar por actividades con más adrenalina como tirolesa, senderismo o alpinismo. Disfruta de lo genuino de este lugar y reconecta con tu esencia etérea en medio de este paraíso indómito.
Las poblaciones que rodean todos los atractivos antes mencionados son de estilo rural, por lo que encontrarás precios bastante accesibles, pero te aconsejo llevar dinero en efectivo, pues muchos sitios no aceptan pagos con tarjetas. No olvides comprar alguna artesanía, probar la gastronómica local y sobre todo, llevarte los mejores recuerdos de esta visita.
Espero que hayas disfrutado de esta aventura. Te espero para una próxima escapada para seguir descubriendo más lugares como este, de esos que arrebatan sonrisas y se inmortalizan en tu memoria.
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