Niagara Falls es un lugar que no necesita mucha presentación. Verdaderamente, es una maravilla que nos obsequia la naturaleza para recordarnos lo inermes que somos ante su majestuosidad. Nada de lo que te pueda decir, se compara al sentimiento que te invade estando frente a las poderosas Cataratas de Niágara. Ninguna foto o video le hace justicia a la imponente belleza de este sitio, el cual no solo te maravilla por su belleza, sino por el sentimiento que te infunde al escuchar la fuerza con la que cae el agua y la brisa que brota para refrescarte e inyectarte de gozo y plenitud.
Ya sea que te encuentres en Canadá o en Estados Unidos, las Cataratas del Niágara son definitivamente una visita imperdible. Este lugar comparte frontera entre estos dos países, así que recibe turistas de ambas naciones durante toda la época del año. No importa la temporada en la que decidas viajar, Niágara no te dejará indiferente en ningún sentido.
Como en todas las ciudades, hay meses en los que hay más turistas que otros, ya sea por el clima o porque se desarrollen eventos especiales. Algunas personas deciden hospedarse aquí y otras optan por contratar un tour de ida y vuelta desde Toronto o alguna otra ciudad cercana, como fue nuestro caso en esta ocasión, pues hace algunos años atrás, yo ya había tenido la oportunidad de conocer Niágara y pasar la noche en la ciudad, por lo que aquí te contaré mi experiencia en ambos casos para que decidas cual es la opción que más se ajusta para ti.
Nuestra aventura comenzó en Toronto muy temprano, en el punto de reunión del tour que contratamos. Subimos al autobús y en aproximadamente una hora y media de trayecto, llegamos a la primera parada: la bodega educativa Niagara College Teaching Winery.
Por si no sabías, Niágara es la zona vitivinícola más grande de Canadá, así que es común encontrar extensos viñedos y lindas casas vinícolas a las afueras de la ciudad o como se le llama también, en la campiña.
Como ya les he contado, visitar viñedos y hacer catas de vinos es una de mis actividades favoritas, sin embargo, esta bodega era bastante sencilla y comercial, por lo que, si has visitado otros lugares vitivinícolas antes, como Napa Valley o Valle de Guadalupe, probablemente no te asombre tanto este lugar. No obstante, la visita es breve, incluye cata de tres vinos y te la pasas bien. Es una buena manera de iniciar el día.

La segunda parada fue el centro de visitantes Table Rock Welcome Centre, desde donde ya se pueden admirar las impactantes cataratas y escuchar el eco que produce la caída del agua. Dentro encontrarás muchas tiendas de souvenirs y varias opciones para comer con una vista preciosa hacia las cataratas. Nuestro tour ya incluía la comida, que consistía en entrada, plato fuerte y postre.
Afuera, recorre todo el sendero para hacer un millón de fotos de las cataratas desde todos los ángulos y maravíllate a cada segundo y a la hora indicada, dirígete al embarcadero para abordar el crucero Hornblower. Ten en cuenta que, si tu visita es durante el invierno, el crucero es sustituido por la experiencia Journey Behind the Falls, que consiste en adentrarse entre túneles subterráneos para ver las cataratas por detrás de la cortina de agua y ser testigo de cómo fluye en caída libre. Ya realicé ambas actividades y sin lugar a duda, el crucero se lleva el premio, ya que es un paseo muy visual y sensorial, en donde te acercas al borde de las cataratas y puedes percibir la fuerza de la naturaleza. Además, si el clima lo amerita, se dibujará el arcoíris y literalmente lo cruzarás. Así que aunque te empapas un poco, es imposible que no te brote una genuina sonrisa durante esta experiencia sin igual.
Al termino del crucero, tienes unos cuantos minutos libres para conocer el centro de Niágara que está a un par de cuadras. Sin embargo, el tiempo fue muy breve e insuficiente para poder caminar con calma y disfrutar de las calles de Niágara, que son muy animadas y con varias opciones de entretenimiento y diversión. La razón por la que el tiempo es tan limitado es porque el tour incluye una parada en el helipuerto para los clientes que deseen comprar la experiencia de volar sobre Niágara. Al menos en mi grupo, nadie se interesó por adquirir el paseo en helicóptero, así que continuamos hacia la última parada, sin embargo, me hubiera gustado ahorrarme ese trayecto hasta el helipuerto y permanecer un rato más en el centro de Niágara. Ni modo, no todo puede ser perfecto en los tours.
Rumbo al siguiente destino, hay algunas paradas rápidas para hacer fotos y finalmente llegas a Niagara On The Lake, un pequeño pueblo muy pintoresco y bonito, donde tendrás tiempo libre para caminar por su colorida calle principal, sentarte a tomar un helado, curiosear en sus tiendas, entrar a alguna bodega de vinos o pasear por sus jardines. Esta localidad tiene una cuidada arquitectura, con muchas fachadas de madera del siglo XIX y decorada con flores por doquier, lo que la vuelve muy alegre y fotogénica, incluso su propio reloj floral.



A la hora indicada volverás a Toronto y así es como concluye este tour. Me parece una buena opción si dispones de poco tiempo, pero si vas holgado, definitivamente deberías hospedarte en Niagara para poder realizar otras actividades y disfrutar de la ciudad con más calma. Por ejemplo, el centro de Niagara por las noches es muy animado e iluminado, está lleno de tiendas, restaurantes, casinos, cines, juegos arcade y diversión para toda la familia. La calle principal es Clifton Hill y es muy concurrida. Aquí podrás encontrar el Niagara Speedway y el Niagara Skywheel, la rueda de la fortuna más grande de Canadá.
Otras atracciones que pude visitar la primera vez que fui a Niágara, fue Skylon Tower, una torre de observación de casi 237 metros donde consigues vistas inolvidables de las cataratas. Está cerca de Queen Victoria Park y de Oakes Garden Theatre, que son excelentes spots para fotos en redes sociales.
Una razón más para dormir en Niagara es la iluminación de las cataratas por la noche. Dependiendo la época del año o la festividad, los colores pueden variar, así como los horarios. Adicional, los fines de semana y feriados hay fuegos artificiales, que son todo un espectáculo que no te debes perder. Ten en cuenta que los días y horarios de este tipo de shows es variable. Depende en gran medida de la época del año en que visites la ciudad, por ejemplo, de noviembre a enero, se celebra el Festival de las Luces de Invierno anual, mientras que en otros meses del año, pueden estar completamente suspendidos este tipo de atractivos.


Y eso es todo lo que debes saber antes de visitar Niagara Falls, espero que este artículo te sea de mucha utilidad. Recuerda que si deseas adquirir algún paquete a Canadá o a algún otro destino, puedes visitar la sección RESERVA TU VIAJE, donde encontrarás muchísimas opciones para elegir. Si requieres ayuda para planear tu próximo viaje, no dudes en contactarme y a través de mi agencia de viajes Inspiration Travel será un placer atenderte.
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