Hola, otra vez. Bienvenido al último capitulo de la serie “Canadá.” Lo sé, yo también quisiera que los viajes duraran más tiempo. Pero como dicen por ahí, los viajes se viven tres veces, cuando se planean, cuando se disfrutan y cuando se recuerdan. Además, la dulce espera de la siguiente aventura, sirve para acumular más emoción y expectativas para ir a explorar el siguiente destino. Así que no nos desanimemos y vámonos a descubrir la última ciudad de la costa este de Canadá. ¡Quebec, aquí vamos!

Antes de comenzar quiero contarte que he tenido la oportunidad de viajar a este maravilloso país dos veces, la primera vez en el año 2009 y la segunda, recientemente, en el 2022. En mi última visita no tuvimos tiempo de llegar hasta Quebec, es por eso que este artículo no cuenta con fotos recientes o de mucha calidad, como los anteriores. Aun así, confió en que la información brindada con base a mi experiencia allí te será de utilidad.

Comenzaré diciendo que la ciudad de Quebec es simplemente PRECIOSA. Su estilo afrancesado te transporta hasta el continente europeo y sus encantadoras calles y barrios te harán sentir dentro de un cuento. Sin duda alguna te recomiendo hospedarte por lo menos una noche en esta ciudad. Yo por ejemplo, me encontraba haciendo base en Montreal, por lo que contratamos un tour de dos días para poder conocer la ciudad y sus alrededores.

El tour comenzó desde muy temprano y la primera parada fueron las cascadas de Montmorency. No les voy a mentir, después de haber visitado Niagara, estas cascadas quizás no impresionan mucho, a pesar de que, con sus 83 metros de altura, la cascada principal es 30 metros más alta que la de Niagara. No obstante, son una bonita panorámica y un momento perfecto para conectar con la naturaleza. Además, nunca hay que dejar de admirarnos de la belleza de los paisajes que el planeta tiene para obsequiarnos, son maravillas que el hombre nunca podrá igualar.

Posteriormente arribamos a Quebec y fuimos directamente al centro histórico de la ciudad, llamado también Old Quebec, donde sin duda el protagonista es el Château Frontenac. Este hotel de la cadena Fairmont es uno de lo más fotografiados del mundo por su espectacular fachada que impregna de romanticismo toda la zona. Y es que, la esencia de Quebec es así, romántica, medieval y colorida. Podrás ver muchos lugares con aspecto de castillo, pues Quebec es la cuna de la América Francesa y además está declarado Joya del Patrimonio Mundial por la Unesco.

Château Frontenac está ubicado en la Place d’Armes, una linda plaza donde podrás ver muchos lugares de interés como La Catedral de la Santísima Trinidad, el edificio del Ministerio de Finanzas, el Monumento Samuel-De Champlain, el Castillo Saint-Louis, la casa histórica Maison Jean-Baptiste-Chevalier, el monumento Saint François de Laval, la calle de los artistas Tresor Street, el Museo Du Fort, el Museo de la América Francesa, entre muchos atractivos más.

También encontrarás el Furnicular Samuel-De Champlain al que puedes subir para obtener vistas magnificas de la ciudad y no dejes de ir a Terrase Dufferin, un paseo de madera que puedes andar para disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad bañada por el Rio San Lorenzo. Es un lugar muy fotogénico, con varios cañones originales y además es perfecto para estirar las piernas un rato y respirar aire fresco. Querrás tomar fotos en cada uno de sus miradores.

Muy cerca de aquí también esta Quartier Petit Champlain, el barrio más coqueto y animado de la zona pues tiene calles repletas de galerías, cafés y terrazas, donde puedes sentarte para comer o tomar algo o hacer compras en sus tiendas decoradas con floreados escaparates.

Otra placita que debes ir a ver, es la llamada Place Royal. Este se considera el corazón de Quebec, pues fue aquí donde en 1608 Samuel de Champlain fundó la ciudad.

Caminar sobre estas calles adoquinadas es andar sobre más de 400 años de historia. Admira las tradicionales casitas de estilo francés, con sus clásicos tejados con chimeneas y fachada de piedra.

Visita Notre-Dame-des-Victoires, la iglesia de piedra más vieja de América del Norte.

También podrás encontrar las escaleras más antiguas de la ciudad, las llamadas Breakneck Steps, el parque Place de Paris, y el Montmorency Park National Historic Site.

Tan solo un poco más adelante encontrarás el Museo de la Civilización y casi llegando al muelle, el Museo Naval.

Quebec fue una ciudad fortificada, lo cual se puede constatar en construcciones como las Remparts o torres de entrada a la ciudad, también puedes hallar evidencias en algunos vestigios de murallas y además, a las afueras puedes encontrar sitios interesantes como la Ciudadela, una instalación militar y residencia oficial de monarcas y lideres políticos.

Visita al día siguiente los lugares que no alcanzaste a ver en el casco histórico, o si lograste ver todo, puedes aprovechar para visitar algunos atractivos que están en vecindarios más alejados del centro, como los que te mencioné en el párrafo anterior y otros como el Parlamento, el Observatorio de la Capital, el Centro Morrin, la Iglesia Saint-Roch, y muchos más. Si eres un amante de los museos, en Quebec encontrarás muchísimos de diversas temáticas, tanto arte, historia, tecnología y más. Y si lo tuyo son las compras, no te preocupes, esta ciudad tiene de todo para todos, visita sus centros comerciales como Las Galerias de la Capital o los mercados locales para cazar las mejores ofertas. 

Por último, quiero recomendarte dos platos típicos que no te puedes perder en tu visita ya sea a Quebec o a cualquier ciudad de Canadá en la costa este. Se trata del tradicional Poutine y las deliciosas Colas de Castor.  Las colas de castor son un postre riquísimo que te dejará con antojo de volver por más. Se trata de una masa frita que funciona de base para los ingredientes que elijas ponerle encima, ya sea nutela, cajeta, helado, crema pastelera, chessecake, caramelo, entre otros sabores. Adicional puedes agregar frutas o golosinas para completar este pecaminoso pero sabroso postre.

Por su parte, el Poutine es un platillo elaborado con papas a la francesa bañadas en una salsa gravy y queso en trozos. Además, puedes agregarle algunos otros toppings de tu preferencia como tocino, champiñones, jamón. Etc. 

Y con esto hemos concluido nuestra ruta por Quebec y por la costa este de Canadá. No te olvides que, si estás planeando un viaje a Canadá, puedes consultar los paquetes que tengo para este y otros destinos en la sección RESERVA TU VIAJE o puedes contactarme y a través de INSPIRATION TRAVEL, mi agencia de viaje, te ayudaré con toda la planificación de tu siguiente aventura. Te invito a seguirme en REDES SOCIALES para ver más fotos y videos de Canadá y seguir descubriendo conmigo más ciudades del mundo, en busca de inspiración.