Decidí leer este libro por recomendación de una Bookstagram que sigo y me hace feliz poder decir que no me decepcionó en lo más mínimo. Me pareció una gran historia que logró lo que pocos libros hacen conmigo: robarme una lagrimita.

En esta novela, dos hermanas buscan su propio camino hacia la supervivencia, el amor y la libertad en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial. La historia se desarrolla en Paris y en un pequeño pueblo cercano de nombre Carriveau. Vianne es la hermana mayor y su marido, Antoine, debe marchar al frente. Poco después los nazis invaden Francia y ella debe alojar en su casa a un Capitán Alemán. Isabelle, la hermana menor es la rebelde de la familia y está decidida a que tiene que hacer algo para hacer frente a la invasión.

Tengo muchas cosas buenas que decir de este libro. Comenzando por la narrativa, que es tan detallada y descriptiva que puedes imaginarte hasta los olores, los colores, pero sobretodo, te hace sentir en la piel de los personajes, te hace sufrir de miedo, angustia, terror y desesperación. Eso es lo que me gusta de un libro, que me haga estremecer, para bien o para mal, sobretodo en estas historias de guerra, en donde no se leen muchas cosas agradables, pero ese es el punto, sentirlo y entenderlo para darte una idea de lo que en realidad vivió esa pobre gente.

El inicio es veloz y agitado, pues desde las primeras hojas ya te encuentras corriendo entre la multitud huyendo de Paris. La parte media del libro se puede sentir un poco más lenta pues aquí te adentra a la vida en Carriveau, donde se van sintiendo los efectos de la guerra y la ocupación, cuando la vida de la gente se ve reprimida y sometida por los nazis, sin libertad de salir de casa, oír la radio o comprar los víveres, la vida se vuelve gris, sin dinero, deprimente, pasando hambre, frio, con el miedo de ser apresado y enviado a campos de concentración y con la angustia de no saber cuándo acabará todo.

Los personajes también me cautivaron, Vianne e Isabelle son polos opuestos, son completamente diferentes y casi nunca están de acuerdo en nada, pero el amor de hermanas y la sangre son más fuertes que todo y hacen lo que sea por protegerse la una a la otra. En las situaciones más difíciles hacen las cosas más inimaginables para sobrevivir, pues como dice la contra portada del libro: “En el amor descubrimos quiénes queremos ser. En la guerra descubrimos quiénes somos en realidad.”

Vianne te cautiva a su manera en su papel prudente y reflexivo, tratando de mantener la serenidad para transmitir esperanza a su familia y amigos, a pesar de vivir bajo el mismo techo que el enemigo. A veces yo sentía que Vianne era injusta o que no apoyaba a Isabelle y la llegué a ver como una cobarde, pero al final revaloras y te das cuenta que ella también tuvo que soportar mucho para proteger a los suyos.    

Isabelle es la temeraria de la familia, es un personaje magnifico, sin miedo a nada y decidida a que tiene que formar parte de esa guerra de una u otra manera. Las hazañas que logra hacer, desde trasmitir un simple mensaje, hasta atravesar las montañas para rescatar aliados, son el reflejo de su ímpetu y de un deseo implacable de que su propósito en la vida debe ser significativo.

Otro personaje que me gustaría resaltar es al padre de las chicas, reconozco que a veces lo odiaba y otras veces lo compadecía, pero su rol y su personalidad, le aportaron también mucho sentimiento a la novela. También el Capitán Beck se merece una mención especial. 

Es una novela intensa y dolorosa, que te hace vivir a flor de piel las injusticias de la guerra. En la última parte no podía soltar el libro, me tenía completamente enganchada y no quería que se acabara. La verdad es que me conmovió en muchos sentidos, así que es una lectura que recomendaría a todos los que les gusta leer historias ambientadas en la guerra, con una narrativa cruda y fuerte, y con personajes armados de coraje que hacen honor a todos aquellos que, en la vida real, desempeñaron pequeños y grandes papeles que definieron el rumbo de la historia de la humanidad y contribuyeron al fin de la terrible segunda guerra mundial.