Nicholas Sparks es uno de mis autores preferidos porque con él tengo asegurada mi dosis de romance, ilusiones, lágrimas y suspiros.

En esta novela, el protagonista masculino de nombre Colin, ha decidido dejar atrás su fase de chico problemático y su historial de violencia para reformarse. Y María Sánchez es una abogada con una carrera exitosa y un empleo estable en un prestigioso despacho de la ciudad.

No saben lo que me duele decir que no disfruté casi nada este libro. De verdad me esforcé por terminarlo, pero fue más una obligación que me autoimpuse que un gusto o placer. Se me hizo un libro muy extenso que profundizaba demasiado en cosas que finalmente no son tan relevantes en la trama y eso me hacía perder el interés. Los diálogos eran kilométricos, creo que no hubo un buen equilibrio entre diálogo y narrativa.

Los personajes me parecieron amigables, aunque no entrañables. Colín tiene un carácter fuerte, es decidido, protector y hasta un poco atemorizante. Me gustó que María fuera una hija de inmigrantes mexicanos, que trabajan en su propio restaurant, que tienen una vida agradable, conservando aunque sea un poquito de la esencia mexicana en el extranjero. Ella es una chica sencilla que sigue las reglas, es una amiga confiable, aunque socialmente algo tímida. Creo que si bien hubo química entre los protagonistas, me hubiera gustado un poco más de pasión.

Me parece que la historia es buena porque combina la parte romántica con un poco de suspenso y adrenalina, cuando un evento del pasado de María sale a relucir en el presente y la pone en una situación peligrosa. Ahí hay un pequeño misterio que descubrir y la propuesta se vuelve interesante, sin embargo, la trama te pierde con tantos detalles ajenos, innecesarios y poco interesantes, que se vuelve muy lenta y parece que nunca llegarás al clímax.

En conclusión, creo que la idea es buena, pero la narrativa no permitió que se desarrollara de una forma que deleitara mi paladar lector. Este autor me tiene acostumbrada a novelas cargadas de drama con historias muy emotivas, pero en este libro no percibí esas emociones, quizás es uno de esos títulos que los grandes y famosos escritores envían de “relleno” para cumplir con sus compromisos con las editoriales. No lo puedo calificar ni siquiera como entretenido. Lo siento.