Hola viajeros, estoy muy emocionada de comenzar esta serie de reseñas inspiradas en mi viaje por Europa. En el 2018 tuve la oportunidad de ir por primera vez al viejo continente y al volver, no tenía la menor duda de que algún día regresaría para poder explorar más países y más lugares increíbles. En esa ocasión, conocimos varias ciudades de Inglaterra, pues hicimos base en la espectacular ciudad de Londres. Si quieres leer las reseñas de esos viajes, solo da clic en los links azules. También visitamos la romántica ciudad de París, donde nos comprometimos mi esposo y yo.

Para este viaje, tuvimos que decidir muy bien que lugares queríamos conocer para poder planear muy bien nuestra ruta. Y es que, como ya les he platicado, nosotros somos de la idea de estar el tiempo suficiente en cada sitio para poder conocerlo bien, explorar sus atractivos, aprender de su historia y cultura, y disfrutar de las experiencias. Nos gusta optimizar los tiempos y sacarles el máximo provecho, pero odiamos ir apresurados o cortos de días y quedarnos con ganas de ir a conocer algo en especial. También es verdad que algunas veces se deben priorizar los puntos o paradas en un itinerario, pues resulta imposible llegar a conocer todo, pero para eso estamos los agentes de viajes, para ayudarte a diseñar el mejor plan que se adapte a tus gustos y preferencias, así como a tu presupuesto y tus tiempos. También puedes optar por contratar un viaje o tour en paquete, en el que todos tus traslados y visitas están resueltos pues vas acompañado de un guía que se encarga de toda la logística, por lo que tú no debes preocuparte por nada más que disfrutar. Esta es una idea genial para quienes quieren conocer varios lugares en poco tiempo y quieren ahorrarse los inconvenientes de ir por su cuenta. Es una opción cómoda, segura y con buenas tarifas debido a que son paquetes grupales. También es una gran alternativa para quienes viajan solos o para quienes tienen temor de moverse de manera independiente en el extranjero. Si deseas revisar las ofertas que manejo en mi agencia de viajes solo da clic aquí y busca la opción paquetes.

Volviendo a mi viaje, les cuento que, para armar el mejor itinerario de dos semanas, hice uso de mis mejores talentos como agente de viajes: la investigación, la planificación detallada y el cálculo del presupuesto. Como nuestro vuelo llegaba a la ciudad de Madrid, este sería nuestro primer destino para descubrir. Madrid es una de las ciudades más visitas del mundo, se considera una de las capitales europeas y su lista de atractivos es inmensa.

Además, muy cerca de esta metrópoli española, hay muchísimas ciudades interesantes para visitar. Sin embargo, como no disponíamos del tiempo suficiente, decidimos que únicamente nos enfocaríamos en Madrid y que en un futuro viaje podríamos conocer mejor España y todas sus bellezas.

A Madrid queríamos dedicarle por lo menos 3 días enteros y uno extra para tomar un tour a los pueblos aledaños de Toledo, Ávila y Segovia. Así que, si estás listo, comencemos a descubrir los encantos de esta esplendida ciudad…

¡Bienvenidos a Madrid!

Nos vamos a Madrid viajeros. ¡Qué emoción! Nuestro ansiado vuelo de la ciudad de México salió sin demoras a las 10 pm de un sábado y el arribo a tierras madrileñas estaba pronosticado a las 4:30 pm del domingo. Según mis cálculos, una vez pasado el proceso de desembarque y entrada al país, el trayecto al hotel era de escasos 30 minutos, por lo que podríamos estar dejando las maletas en el hotel entre las 6:00 y 6.30 para irnos de inmediato a conocer el Centro de las Artes Reina Sofia, que nos quedaba a unos cuantos minutos a pie de nuestro hotel. Se trata del museo de arte más visitado de España, incluso por encima de El Prado. Alberga una enorme colección del siglo XX de artistas como Dalí, Picasso y Miró. El plan era perfecto pues la entrada los domingos es gratis y podríamos llegar a la última admisión antes de las 7:00 pm. Sin embargo, una vez que aterrizamos tuvimos que esperar casi una hora más arriba del avión debido a que no había gusano para desembarcar por lo que hubo que cambiar de la terminal 2 a la 4. Cuando por fin estuvimos en tierra, nos ocupamos de descifrar donde podríamos encontrar el Uber que habíamos solicitado… Ojo, este es un dato muy importante: el servicio de UBER únicamente entra a la terminal dos y debes dirigirte al parking de recogida o tu conductor jamás podrá encontrarte. Ahora lo sabemos y lo sabes tú. De nada.

Debido a estas demoras, llegamos al hotel pasadas las 7:00 pm y nuestro plan de ir al Centro de las Artes Reina Sofia se arruinó. Afortunadamente, era un plan flexible, es decir, podríamos ir en otro día, con la excepción de que la entrada no sería gratuita. Relax, en los viajes también hay que fluir… La buena noticia es que era el mes de abril y en época de primavera – verano oscurece más tarde, así que todavía teníamos tiempo suficiente para ir a explorar un poco a los alrededores de nuestro hotel con luz de día. El hotel que seleccionamos fue el IBIS Lavapiés. Ya nos hemos hospedado en esta cadena anteriormente y aunque son habitaciones muy pequeñas, los hoteles siempre nos han tocado limpios, muy bien ubicados y con precios bastante accesibles. El barrio llamado Lavapiés nos pareció muy bonito, con un centrito animado y callecitas estrechas con edificios con balcones y ventanales coloridos. La estación de metro nos quedaba a escasos pasos, aunque en realidad, el barrio es muy céntrico y a los principales atractivos podíamos ir incluso caminando. No obstante, para los regresos, cuando estábamos ya cansados de andar, nos fue de gran ayuda el metro pues además de rápido y cómodo, es muy económico.

Luego de dejar las maletas en el hotel y antes de ir a pasear, nos ocupamos de comprar un chip local para nuestros teléfonos. Aquí te va otro gran TIP: Es mucho más barato comprar un chip en la ciudad que en el aeropuerto. Una vez con el internet listo, comenzamos a explorar un poco de Madrid sin alejarnos mucho del hotel, pues no queríamos quemar tanta energía en el primer día, sobre todo para evitar el jetlag pues con el cambio de horario y el cansancio del vuelo, era mejor descansar bien para iniciar con todo al siguiente día.

Caminamos por una parte de Parque del Retiro, llamada Bosque del Recuerdo donde justamente nos tocó ver el atardecer. Después nos dejamos llevar sin prisas por el rumbo y pasamos frente a edificios de fachadas muy bonitas como el Palacio de Fomento, el Museo Nacional de Antropología, el Real Observatorio de Madrid y la estación de tren Atocha. Esta es una de las más importantes pues conecta con las principales ciudades de España. El edificio que data de 1851 merece una visita por su historia y además podrás ver una torre cilíndrica la cual es el monumento homenaje a las víctimas de Atocha de los atentados del 11 de marzo. 

Seguimos caminando y admiramos el Panteón de Hombres Ilustres y a lo lejos se podía ver la Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Por el horario, no era posible entrar a conocer ninguna de las dos iglesias, pero nos conformamos con ver sus lindas fachadas iluminadas.

Decidimos ir a cenar antes de que se hiciera más tarde, así que buscamos un lugar de tapas pues queríamos comer algo clásico de España y después volvimos caminando al hotel para descansar y comenzar el siguiente día.

 

DIA 1

Ahora sí, comencemos con la verdadera ruta turística para descubrir el centro de Madrid. Iniciamos en el Parque del Retiro al cual llegamos a pie desde nuestro hotel. Este pulmón verde de la ciudad tiene una extensión de 125 hectáreas y es el parque público más importante de la ciudad, así como uno de los principales puntos turísticos debido a todas las atracciones, tanto artísticas, culturales e históricas que alberga en él.  Además de las muchas actividades que se pueden realizar aquí, este remanso de paz en plena ciudad tiene muchísimos rincones para explorar, por lo que posiblemente consuma varias horas de tu día dependiendo de lo que te apetezca hacer, ya sea alquilar una barca para andar en el estanque artificial, rentar una bicicleta para descubrir todas las estatuas y esculturas que hay por ahí, hacer un picnic o simplemente perderte por sus jardines. Sea cual sea tu plan, hay un par de sitios que te recomiendo no perderte.

El primero es el Palacio de Cristal, un pabellón que sirve para exposiciones y presentaciones y como su nombre lo dice, su estructura es mayormente de cristal por lo que, situado junto frente al lago, adquiere un aspecto muy romántico y primoroso.

Otro sitio que también funciona como sede de exposiciones, conferencias y espectáculos de arte es el Palacio de Velázquez. Este es de estilo neorrenacentista y fue construido entre 1881 y 1883 con motivo de la Exposición Nacional de Minería por Ricardo Velázquez Bosco.

El lugar probablemente más fotografiado en todo el parque es el Monumento a Alfonso XII ubicado justo frente al “Estanque Grande” Esta zona es muy visitada ya que ofrece diversas actividades para toda la familia. No es raro encontrar artistas callejeros cantando o tocando algún instrumento para mostrar su talento y deleitar a los espectadores que pasean por allí. También encontrarás algunos puestos para comprar algo de comer o beber mientras tomas un descanso y disfrutas del buen ambiente.

Estos tres lugares son solo por mencionar los más relevantes, sin embargo, a lo largo y ancho de todo el parque hallarás muchas áreas lindas, jardines escultóricos, hermosas fuentes, monumentos y mucho más.

Saliendo del Parque del Retiro por la calle Alcalá, encontramos uno de los monumentos icónicos de la ciudad: la famosísima Puerta de Alcalá. Se construyó en 1778 y fue una de las cinco puertas monumentales que daban acceso a la ciudad. Es tan famosa que incluso hay una canción titulada La Puerta de Alcalá que se convirtió en todo un himno en la cultura popular y que seguramente has oído más de una vez. Lamentablemente, durante mi visita no pude apreciar este hermoso monumento pues se encontraba tapado debido a obras de restauración, pero sin duda, es un punto en tu itinerario que no debes perderte. Adicional, en esta zona hay muy buenos restaurantes, pubs y cafés con lindas terrazas, aunque los precios podrían estar un poco elevados.

Partiendo de la Puerta de Alcalá hay muchos sitios interesantes que se pueden visitar, por ejemplo, a dos cuadras sobre la calle Alcalá esta la Iglesia de San Manuel y San Benito. Pero continuando sobre la calle de Serrano, cuatro cuadras hacia el norte llegamos a los Jardines del descubrimiento, en donde podrás ver el Monumento al Descubrimiento de América, la Biblioteca Nacional de España, el Museo de Arqueológica Nacional y la Plaza de Colón, que es una glorieta desde donde nace “Paseo de la Castellana” una de las avenidas más importantes de la ciudad, llena de torres de edificios, restaurantes y comercios y que te conduce hasta el “Madrid Moderno”

Pero sin irnos del centro de la ciudad y a unos pasos de la Plaza de Colón, se encuentra también el Museo de Cera, la Plaza de la Villa de Paris, la Parroquia de Santa Bárbara y el edificio del Tribunal Supremo, por si quieres hacer alguna visita a alguno de estos lugares. De lo contrario, te sugiero volver a la calle Paseo los recoletos y caminar hasta llegar a Plaza Cibeles.

Esta glorieta es una de las más hermosas de toda la ciudad. Es una parada obligada para todo viajero pues aquí se encuentra la espléndida Fuente de Cibeles que es todo un emblema de Madrid junto con el Palacio de Cibeles, que actualmente es sede del ayuntamiento de la ciudad. Por allí también está el Palacio de Buenavista, utilizado como cuartel del ejército, el Palacio de Linares, conocido también como Casa de América y el Banco de España. Todos estos recintos cuentan con una arquitectura exquisita y muy bella, perfecta para unas espectaculares fotos.

Continuando con el recorrido, caminamos ahora sobre el boulevard Paseo del Prado, una encantadora avenida con muchas esculturas como la Fuente de Apolo y la Fuente de Neptuno. Esta zona es turísticamente muy relevante porque aquí hay muchísimos sitios interesantes para visitar de acuerdo con los gustos o intereses de cada viajero. Por ejemplo, está el Palacio de las Cortes, sede oficial del congreso de diputados de España y particularmente reconocible por los leones en su fachada.  Por otro lado, tienes el museo Thyssen-Bornemisza, enfocado al arte primitivo, italiano y anglófono, con obras de reconocidos artistas como Dali y Van Gogh.

Pero si eres un verdadero amante del arte, no debes dejar pasar la oportunidad de entrar al Museo Nacional del Prado. Este inmenso recinto alberga una de las colecciones de arte mas extensas de Europa, con mas de siete mil piezas exhibidas de artistas de renombre como Velázquez, Rubens, Goya, Sorolla entre otros. Entre las obras más sobresalientes están “Las meninas” y “Las hilanderas” de Velázquez, “Los fusilamientos del 3 de mayo” de Goya, “La Anunciación” de Fra Angelico, “El descendimiento de la cruz” de Van der Weyden, “El Jardín de las delicias” de El Bosco, entre miles y miles más. Recorrerlo en su totalidad podría tomarte días por lo que te aconsejo estudiar previamente la distribución del museo para evitar perderte y para localizar rápido las salas que son de tu mayor interés. Además, al ser uno de los museos más visitados del mundo, no es raro que encuentres filas larguísimas, sobre todo si quieres visitarlo después de las seis de la tarde, cuando la admisión es gratis.

A los alrededores del Museo del Prado también encontrarás la Parroquia de San Jerónimo Real, la Real Academia Española y el Monumento a la Reina María Cristina de Borbón. Pero si lo tuyo no son los museos, te propongo que retomes tu recorrido en la fuente de Neptuno para seguir caminando y conociendo otros barrios de Madrid. El siguiente en la lista es el Barrio de las letras y en seguida entenderás el porqué de su nombre. Caminamos sobre la calle de Cervantes y pasamos frente a la Basílica de Jesús de Medinaceli, la casa museo Lope de Vega y la casa de Cervantes. Si eres un amante de los libros, probablemente te interesará entrar a conocer las que fueran en su momento las residencias de estos aclamados escritores, pero si decides continuar sin detenerte, entonces baja dos cuadras por la calle de León y encontrarás un andador peatonal muy pintoresco llamado Calle de las Huertas. Observa con atención el piso mientras caminas, pues podrás ver en algunos adoquines versos celebres de la literatura del siglo XVl y XVII.

Continúa caminando sobre la calle de las huertas donde podrás admirar el Palacio de Santoña, la Parroquia de San Sebastián y la Plaza del Ángel. Además, no dejes de explorar algunas otras calles aledañas para descubrir rincones muy lindos que para muchos turistas pasan desapercibidos pero que en realidad valen muchísimo la pena, pues si algo caracteriza a Madrid es la cantidad de plazuelas lindas que hay por todo el centro. Por ejemplo, en Plaza Santa Ana podrás encontrar varios teatros y muchos restaurantes y cafés donde podrás sentarte a tomar algo y a descansar un momento. Si ya es medio día puedes aprovechar para comer en alguna de las terrazas mientras disfrutas de la atmosfera madrileña.

Una vez saciado el apetito, continúa por Calle del Príncipe, donde puedes ver el teatro español y el teatro de la comedia, hasta llegar a la calle Carrera San Jerónimo, la cual te llevará directo a la plaza más conocida y concurrida de la ciudad: Puerta del Sol. Esta concurrida plaza es un punto de encuentro de los madrileños ya que aquí confluyen varias de las calles más transitadas de esta urbe. Contiene también, algunos de los elementos más representativos y queridos por los locales como son, la estatua del oso y el madroño así como la casa de correos y su reloj donde se emiten las campanadas de fin de año. Por si fuera poco, esta plaza también es el punto de inicio de las carreteras principales de Madrid, por lo que encontrarás pintado sobre el pavimiento una imagen denominada kilometro cero.

Si caminas un poco mas sobre la Calle del Arenal, encontrarás la famosa chocolatería San Ginés, donde te recomiendo probar los churros que vienen acompañados por un chocolate liquido riquísimo. Es poco probable que encuentres una mesa libre, pues es un lugar muy solicitado, pero puedes pedir lo que más se te antoje para llevar y disfrutarlos mientras sigues caminando por allí, pues todavía quedan lugares interesantes para mirar en esa zona, como la Parroquia de San Ginés, una de las mas antiguas de Madrid y el Palacio del Marqués de Gaviria.

Ahora es momento de dirigirte hacia la Plaza Callao y a tu paso podrás contemplar algunos lugares interesantes como Plaza de las Descalzas donde se encuentra el Monasterio, la Plaza de San Martin y finalmente llegarás a Callao, una explanada caracterizada por el bullicio, los altos edificios, sus letreros luminosos y las pantallas publicitarias. Es algo así como el Times Squere de Madrid. Una de las torres más sobresalientes es el edificio Carrión y su colorido letrero “Schweppes” y la calle más reconocible es la flamante “Gran Vía”

La Gran Vía es la calle perfecta si quieres ir de compras, si buscas restaurantes de alta categoría, bares animados, teatros y vida nocturna. Es lo equivalente a los Campos Elíseos en París. La arquitectura de los edificios que bordean esta transitada calle es muy bonita y elegante, además aglutina una muy buena oferta de servicios con los mejores hoteles y tiendas de la ciudad. El edificio Metrópoli es uno de los más cautivadores que podrás contemplar, aunque para mí mala suerte, también estaba tapado por restauración cuando estuve allí.

Y así, en la deslumbrante Gran Vía, es donde terminamos nuestro recorrido del primer día en Madrid. Nos ocupamos de elegir un lugar para cenar y compartir nuestras primeras impresiones de la ciudad, la cual hasta el momento nos estaba fascinando y aún quedaba mucho por ver y explorar. Un poco más tarde, volvimos al hotel a descansar y recargar baterías pues el siguiente día teníamos otro exhaustivo itinerario que cumplir.

DIA 2

En nuestro segundo día nos aventuramos a conocer el Antiguo Madrid, así que madrugamos y comenzamos muy temprano en la Puerta de Toledo, la cual es la versión pequeña y menos popular de la Puerta de Alcalá. Al igual que su hermana mayor, a este monumento también lo caracterizan sus puertas en formas de arcos que dan la bienvenida a la ciudad desde la zona sur a través de la glorieta donde confluyen varias avenidas importantes.

Si sigues sobre la calle Vía de San Francisco llegarás al Parque de la Cornisa, donde también está la Basílica de San Francisco Grande. Esta iglesia posee una cúpula impresionante no solo por su tamaño sino por los hermosos frescos que la decoran. Fue construida en 1760 por orden del rey Carlos III y además de su divina arquitectura interior, también podrás encontrar obras de arte de pintores como Zurbarán y Goya. 

Como siempre digo, por lo menos una visita a una Iglesia en cada viaje no está de más, en primera porque la mayoría son muy bellas tanto en su interior como en su exterior, y en segunda porque es la ocasión perfecta para dar gracias a Dios por tener la oportunidad de vivir una nueva experiencia para crear lindos recuerdos que se quedarán para siempre contigo.

Luego, seguimos caminando sobre la calle Carrera de San Francisco y llegamos a La Plaza de los Moros y la Plaza de la Cebada, donde decidimos desayunar. Este barrio, llamado La Latina, se dice que es muy animado y con muchas opciones para degustar tapas y comida española a buen precio, pero la verdad es que encontramos muy pocas opciones abiertas. A pesar de ser una de las zonas más antiguas del centro de Madrid, el ambiente que se respira en estas plazas es un tanto más contemporáneo por llamarlo de algún modo, pues es un barrio algo colorido, con murales, grafitis y escaparates, donde encuentras cafeterías sencillas y mercaditos para curiosear.

Después de desayunar, nos ocupamos de explorar un poco más este popular barrio. Entre los puntos interesantes que ver esta el Museo de San Isidro, la Iglesia de San Andrés, la Capilla de Nuestra Señora y San Juan Letrán, el Jardín del Príncipe de Angola y la Iglesia de San Pedro el Viejo. Pasea con calma mientras disfrutas del encanto de las callecitas de Madrid, repletas de fuentes, jardines y esculturas que dan vida a la ciudad, pero no te distraigas mucho, pues hay mucho más que ver aún en este día.

Siguiendo con nuestra ruta llegamos a Plaza de la Villa, donde encontrarás edificios de gran valor histórico pues aquí solían estar las oficinas del gobierno. Esta plaza en particular a mí me pareció muy bonita, pues las fachadas y las calles están muy bien conservadas y realmente te transmiten una idea fiel del pasado. Puedes ver la Casa de la Villa que era la antigua sede del ayuntamiento, la Casa de Cisneros, la Casa de los Lujanes, la Iglesia Corpus Christi y la Basílica Pontificia de San Miguel.

A un lado de este vecindario, encontramos ahora el denominado barrio del Sol donde hay otro puñado de sitios interesantes para observar, como la Colegiata San Isidro, el Palacio de Viana y el Palacio de Santa Cruz, pero sin duda, lo que acapara toda la atención en esta zona es la espectacular Plaza Mayor. Esta gigantesca explanada ha sido utilizada de diversas maneras, solía ser un lugar de ejecuciones públicas y corridas de toros, posteriormente fue el mercado público más grande en el siglo XV en la ciudad. Hoy en día, es el corazón de Madrid y un punto de encuentro tanto de turistas como locales, ya que puedes encontrar una gran variedad de restaurantes, cafés y bares con sus encantadoras terrazas para pasar un día estupendo. Su magnífica arquitectura y el color rojizo en los edificios que la rodean la vuelven inconfundible y, por ende, uno de los sitios más fotografiados y concurridos de la ciudad. En el centro de este núcleo hallarás la estatua de bronce del rey Felipe III.

Puedes probar suerte eligiendo alguna de las opciones de restaurantes que hay en la Plaza Mayor, o puedes hacer como nosotros y optar por comer en el increíble Mercado San Miguel. Se trata de un mercado gastronómico en donde encontrarás autenticas delicias, desde tapas, conservas, embutidos, charcutería, quesos, panes, postres y mucho más. Es todo un espectáculo para el paladar, pero también para la vista, pues todo se ve absolutamente delicioso. El único inconveniente de este lugar es que casi siempre está atiborrado de personas y conseguir una mesa es un desafío bastante complicado. No obstante, eso no es ningún impedimento para probar un poco de los manjares que se ofrecen aquí, ya que la mayoría son bocadillos o porciones pequeñas que fácilmente puedes comer de pie.

Estomago lleno y a seguir conociendo. Es tiempo de ir a conocer el maravilloso Palacio Real de Madrid, la residencia oficial de la realeza española. Este majestuoso palacio es uno de los más grandes y bonitos del mundo y aunque actualmente no está habitado por los monarcas de España, aquí se llevan a cabo mucho de los eventos oficiales de la corona. La mejor forma de descubrir el Palacio al completo es mediante una visita guiada. Desafortunadamente, nosotros nos quedamos con las ganas de explorarlo por dentro ya que se estaba realizando una ceremonia estatal por lo que no había tickets a la venta ni tampoco visitas guiadas. Un pretexto más para volver a Madrid. ¿En qué pretexto voy? ¿En el 10?

En fin, si decidiste entrar, asegúrate de admirar su maravillosa decoración, sus obras de arte y siéntete todo un rey o reina mientras paseas por las distintas estancias. Pon atención a la audioguía para conozcas todos los secretos que guardan las paredes de este palacio y aprendas más sobre la historia de la monarquía española. Además, no te olvides de andar por los jardines reales “Campo del Moro” y “Jardines del Sabatini”

Después, ve directo a la Catedral de la Almudena, justo a un costado del palacio. Esta espectacular Catedral es la sede oficial de la arquidiócesis de Madrid y está dedicada a la Virgen de la Almudena. La entrada es gratis, pero si deseas entrar a su museo deberás pagar un costo mínimo de aproximadamente 6 euros. Ten en cuenta que, como fue nuestro caso, al estar clausurado el Palacio Real, la Catedral también estaba acordonada por motivo de la ceremonia que se estaba llevando a cabo.

Seguramente la visita al Palacio Real y los jardines consumirá casi toda tu tarde y dependiendo la época del año en la que visites la ciudad podría ya estar oscureciendo. Si está por comenzar el atardecer, te sugiero que vayas directamente a la Plaza de España para ver la puesta de sol desde el parque del Cuartel de la Montaña donde se encuentra El Templo de Debod, otra de las visitas imprescindibles en Madrid.

Se trata de un antiguo templo egipcio que fue donado a España para evitar que quedara inundado tras la construcción de la gran presa de Asuán. Los arcos de las puertas de este templo se encuentran situados sobre un espejo de agua, por lo que reflejan los rayos de sol y por las noches tiene su propia iluminación, por lo que si te perdiste el atardecer no hay excusa para no ir. Por alguna razón cuando yo fui, el templo no tenia agua, por lo que perdió un poco su encanto y la expectativa de cómo sería versus la realidad me dejó un poco decepcionada. Espero que tú corras con mejor suerte. Te dejo una foto real y una foto de como imaginé que sería, pues ya saben que aquí siempre se dice la verdad, sin adornar ni omitir información. Con base a lo que yo te cuento, ya tu decidirás si quieres ir o no.

Sea cual sea tu decisión, la Plaza de España sí que merece una visita, aunque sea rápida. Aquí encontrarás el monumento de Don Quijote y Sancho Panza, dedicado por su puesto a Miguel de Cervantes, autor de la aclamada novela “El Quijote” y el escritor español más sobresaliente. 

Esta plaza además es muy fotogénica pues están los dos rascacielos mas altos de la ciudad: La torre de Madrid y el Edificio España, además de la Parroquia de Santa Teresa y San José, con sus visibles tejados verdes, el Museo Cerralbo, con sus paredes en tonos rojos y la Iglesia de San Marcos.

Para terminar el día a unos pasos de Plaza de España podrás ver el Hotel Riu, el cual tiene una roof terraza que ofrece increíbles vistas de la ciudad y una sección con suelo transparente para que pongas a prueba tu valentía. Disfruta de una buena cerveza o vino mientras contemplas la hermosa ciudad de Madrid.

 

DÍA 3

Como te comenté al principio, Madrid fue una de las varias ciudades que conocimos durante nuestro viaje a Europa, y fue además el punto de llegada y regreso a México, por lo que tuvimos que partir nuestra estancia en la ciudad. El día que volvimos a Madrid fue un viernes a medio día, por lo que solo disponíamos de la tarde para terminar de conocer esta maravillosa urbe. Para efectos de esta reseña, te contaré el recorrido que hicimos, pero al final te daré un par de consejos de como ocupar este día para los que dispongan del día entero.

Lo primero que hicimos al volver a Madrid fue la actividad favorita de mi esposo, conocer estadios de futbol. Desde luego, no podía faltar una visita al mundialmente famoso estadio Santiago Bernabéu, la casa del club Real Madrid. Este lugar tiene capacidad para más de 80 mil espectadores por lo que también se utiliza para conciertos y otros eventos masivos. Puedes acceder al área de las gradas del estadio, desde donde tendrás toda la panorámica del campo, también al museo interactivo donde podrás saber más acerca de la historia del club deportivo y de algunos de los jugadores más relevantes que han sido parte de este equipo. Podrás ver exhibidas todas las copas que han ganado, así como algunos objetos de valor incalculable para todos los apasionados de este deporte. A la fecha el estadio se encuentra en medio de obras de modernización por lo que el acceso a algunas áreas estaba restringido. Se estima que culminen a finales de 2025.

Al salir del Bernabéu buscamos algo rápido para comer pues no queríamos perder mucho tiempo. Hay muchas opciones de fast food en los alrededores del estadio así que no supone ningún problema ordenar algo rápido y sencillo y luego continuar. Tomamos el metro y nos dirigimos hacia un barrio llamado “Chueca” pues esta es la zona que aún nos faltaba por explorar. Entre los atractivos que puedes encontrar aquí están el Palacio Longoria, el Museo del Romanticismo, el Museo de Historia de Madrid, la Plaza del Dos de Mayo, el Museo ABC, el Centro Cultural Conde Duque y el Palacio de Liria, además de varias Iglesias y Parroquias desperdigadas por todo el barrio. Aquí se trata de disfrutar las callecitas y entrar a los museos que llamen tu atención. Al terminar, nosotros decidimos ir al roof del hotel Riu, ya que no lo hicimos el día que lo teníamos planificado.

 

Y es así como terminamos nuestro itinerario de dos días y medio por Madrid. Suponiendo que tú dispones del día completo y, ya sea que te interese conocer el estadio o no, lo que te propongo es que por la mañana explores el barrio “Chueca” y después te dirijas al Parque del Oeste por metro, donde podrás ver el Arco de la Victoria. En este parque también encontrarás también varios jardines escultóricos, muchas fuentes, estatuas y monumentos, y hasta un teleférico que te llevará a un área llamada Casa de Campo, donde hay un parque de diversiones, un zoológico, varios miradores y muchas áreas verdes para conectar con la naturaleza. Si decidiste saltarte la visita al estadio, seguramente tendrás un poco de la tarde libre, la cual puedes aprovechar para hacer todas las cosas que quizás no te dieron tiempo en los primeros dos días. Por ejemplo, si no entraste al Museo del Prado es tu oportunidad de volver. Si no lograste llegar al Centro de las Artes de la Reina Sofía es momento de hacerlo. Además, fuera del centro de Madrid hay muchísimas otras cosas para ver y hacer, por lo que no te faltarán opciones para llenar tu agenda.

Y como siempre les digo, los itinerarios que aquí les describo son completamente adaptables a tus gustos, es decir, yo te presento todo el abanico de opciones que hay de museos, iglesias, plazas y demás sitios de interés que hay en cada zona, pero tú eres quien decide cuales de ellos quieres visitar y cuales pasarás de largo. Siempre te daré mi opinión con base en mi experiencia sobre las cosas que más me gustaron o lo que considero que vale más la pena o sitios son realmente imperdibles, pero tú tienes la última palabra. Recuerda que las rutas que te sugiero son con el fin de trazar un recorrido que optimice los tiempos de la mejor manera posible, para que puedas explorar la mayor cantidad de atractivos, pero siempre siendo flexibles y adaptables a tus necesidades.

Espero que este capítulo te haya fascinado y que sigas conmigo pues en el próximo episodio nos iremos a conocer tres ciudades que son una joya y que están muy cerca de la ciudad por lo que fácilmente puedes recorrerlas mediante un tour de ida y vuelta. Recuerda seguirme en mis redes sociales para ver más fotos y videos. Nos vemos en la próxima aventura.